9.- Pensamientos

La jornada se me hizo más larga de lo que esperaba ya que no hacia mas que pensar en como era posible que aquella insignificante chica forastera fuera nisiquiera capaz de llamar la atención de un mono, y mucho menos la de MI MIKE. Lauren, que estaba a mi lado en la clase de literatura,tenía una expresion bastante parecida a la mia. ¿Habría visto ella elgo extraño en el comportamiento de Tyler?.

-¿Qué te ocurre Lauren?-dije sin en realidad mucho animo.

-Nada, es solo que estoy pensando en que le ven todos los chicos a esa Bella.-dijo en un todo bastante molesto.- ¿Has visto la manera en que Tyler la mira? Me crispa los nervios.

-Si te digo la verdad, me he fijado mas en como la miraba Mike. Acaba de llegar y parece pretender quitarnos a nestros chicos.-dije bastante ofendida.

-Yo opino que deberiamos hacerle el vacío, ademas nisiquiera me cae bien.

-No podemos hacer eso, ten en cuenta que en cierto modo nos favorece que ella este cerca de nosotras. Todo el mundo nos mira, todos desearían estar sentados con nosotras, el ser amigas de la novata nos hace ser un poquito mas populares porque al estar con ella todos desearían estar con nosotras. En cierto modo me parece que hasta los Cullen, o al menos Alice y Edward.¿Viste como miraba Edward a Bella en la cafetería?¿Y como Alice le hacia compañía con esa sonrisa mirandola?Es increible!!Además si lo piensas detenidamente, si nosotras le damos de lado, los chicos y pienso que parte de las chicas-dije pensando en Angela, que se habia volcado mucho en su nueva amiga-la apoyarían y se quedarían a su lado, y es si que no nos conviene.¿Entiendes?

-Entiendo. Como dice el refran:”SI NO PUEDES CON EL ENEMIGO UNETE A ELLOS”.-dijo riendo entre dientes.

-Asi es.-asenti tambien con la cabeza.

Durante el resto de la clase mantuvimos cierto silencio. Cuando acabó nos dirigimos hacia el aparcamiento cada una ensimismada en sus pensamientos. No sabía, aunque suponía, cuales eran los suyos. Lo único que sabía era que los mios rondaban a como hacer posible que Mike dejara de fijarse en Bella. De repente algo en los Cullen me llamó la atención, se dirigían hacia el Volvo plateado de Edward, pero Edward seguia sin estar con ellos.

-¿Viste lo mona que va vestida hoy Rosalie?-dijo Lauren con cierto tono de envidia.

-Dios ella siempre va espectacular, en general todos van siempre super bien vestidos. Que bueno es ser rico para poder ir siempre vestido a la moda. Si te fijas en pocas ocasiones los he visto repetir modelito, y mucho menos a ellas. Es sencillamente increible el poder estar todo los dias de compras.-al decir esto me vino una idea a la cabeza- ¿Podríamos acercarnos a Port Angeles a comprar un regalo para mi prima que es su cupleaños este sabado?

-Sabes que me encantaría, pero tengo un monton de deberes que hacer, y ademas empezar el trabajo de literatura. Hoy será imposible. En otra ocasión será.- dijo bajando la comisura de sus labios a modo de puchero. Yo sabía que a ella le encantaba una tarde de compras.

-Bueno le diré a mi madre que se encargue ella de comprarlo, de todas formas no me hace mucha ilusion ese festejo. Mi prima es bastante irritante cuando se lo propone.

-Bueno amiga, en ese caso nos vemos mañana.-dijo dirigiendose hacia su coche.

-Hasta mañana.-dije despidiendome con la mano.

Yo me metí en el mio con bastante desgana, y de repente recordé que mi padre ya debería haber llegado a casa, y que me habia prometido traerme mis libros. Asi q arqueé una sonrisa en mi cara y me dirigi hacia casa bastante alegre.

Cuando llequé a casa vi que el coche de mi padre ya estaba aparcado en la cochera, asi que me puse aun mas contenta.

-Hola Papa, hola Mama!!!.-dije mientras soltaba las cosas en la silla de la entrada.

-Hola hija-dijo mi padre-¿Qué tal ha ido tu día?

-Bien papa,¿me trajiste lo que te pedí?-dije con bastante ansiedad.

-Si, lo he dejado encima de tu escritorio.

-GRACIAS PAPA!!!-dije mientras me avalanzaba sobre su cuello dandole un enorme abrazo-TE QUIEROOO!!

Corrí escaleras arriba subiendo los escalones de dos en dos. Cuando entre en mi cuarto, la vi, era una hermosa caja negra con imágenes a cada lado. Una era la de unas manos soteniendo una manzana, otra una hermosa flor, otra un lazo rasgado por la mitad y la otra un tablero de ajedrez con una reina blanca delante con un peón rojo al fondo. Era preciosa la envoltura, seguro que los libros no me defraudarían. Abri el primero y comencé a leer.

“Nunca me había detenido a pensar en cómo iba a morir, aunque me habían sobrado los motivos en los últimos meses, pero no hubiera imaginado algo parecido a esta situación incluso de haberlo intentado……”

El comienzo del libro, ponía los pelos de punta. Estaba deseosa de terminar con este y empezar con el segundo, en el que tenían que descubrir el secreto del prota, que aun no quedaba nada claro. Seguí mi lectura bastante ensimismada hasta que me entro hambre y bajé a cenar. Comí todo lo deprisa que pude y volví corriendo a mi habitación a seguir con mi lectura hasta que me venció el sueño.

Esa noche soñé con la historia del libro, pero en lugar de Jack y Lizzie, éramos Mike y yo. Fue uno de los mejores sueños de mi vida. Cuando sonó el despertador, miré brevemente por la ventana y vi el día bastante nublado como de costumbre y vi como algún que otro montoncito de nieve se acumulaba sobre las plantas del jardín. Aunque en ese momento no nevaba, tenía toda la pinta de que así iba a ser a lo largo del día. Me alegré al pensar en la felicidad de Mike al descubrirlo, sabia como le gustaba a él hacer batallas de bolas de nieve en el aparcamiento. Me vestí, desayune y me monté en mi mercury camino del instituto.