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Os doy la bienvenida a mi blog, realmente no se lo q saldra de el, pero espero que os guste y que poco a poco vallamos entre tod@s ampliandolo un poquito. Espero que si quereis me hagais sugerencias, e incluso si quereis publicar algo solo teneis que pedirmelo, que yo con gusto lo haré. Ante todo quiero darle las gracias Citlally, de Deja Vu Inmortal, que me ha animado a crear este blog y espero no decepcionarla. Tambien mencionar a V@!eRiE que a pesar de su corta edad tiene un gran corazón y me ha inspirado en hacer este blog. Un beso a vosotras y a todas las creadoras de estos blogs que tanto me alegran el alma. GRACIAS

sábado, 30 de enero de 2010

APORTACIONES: By ANNIE



-¡Por el amor de Dios!- Chillé en un tono muy agudo, la luz del sol lastimaba mis ojos. A decir verdad había pasado toda la noche tumbada sobre la polvorienta cama, mis ojos firmemente cerrados y el resto de mis sentidos palpando cualquier cambio a mí alrededor. Estuve todo el rato pensando en lo que haría al día siguiente.

En esas horas quise tener el poder de conciliar el sueño de nuevo, me sentía totalmente relajada, sabía que era lo más cerca que estaría de una buena siesta, así que lo disfruté al máximo; luego de un par de minutos más salí de mi sopor, tomé una ducha y ahora me estaba terminando de arreglar para ir al encuentro de mis amigas.

Finalmente me decidí por unos vaqueros desgastados, una camiseta de franela sin mangas color negro y mis zapatillas deportivas; acomodé mi cabello en una coleta alta dejando que mis rizos de suaves hondas acariciaran la parte de atrás de mi cuello. Aun estaba completamente alucinada, no podía creer que estaba allí, en ese pequeño departamento que alquilé por un par de días en la Ciudad de México. Finalmente, después de una larga espera vería a mis rayitos de esperanza, todas finalmente reunidas. Mis salvavidas personales estarían conmigo, podría estrecharlas y llenarlas de besos que había reservado para ellas en agradecimiento por su amistad.

Suspiré sin darme cuenta, a decir verdad las había conocido hace algunos meses, y había sido el milagro de mi existencia. Ya no me sentía vacía, a decir verdad desde aquel día los días transcurrían a plenitud; no me importaba vagar sola por las calles porque sabía que a través de la pantalla de mi ordenador estaba junto a las bendiciones que un Dios misericordioso había puesto en mi camino. Me incorporé del bordillo de la cama donde me había sentado y me dirigí a la mesa destartalada que había en la habitación contigua, saqué mi portátil del maletín y la encendí.

Abrí el Messenger para encontrarme con que la mayoría de las chicas estaban en línea. Habíamos acordado un sitio de reunión en un café de la ciudad; le hablé a Cit rápidamente para confirmar la hora de reunión y me despedí de todas con un gran pesar, sabía que las vería a todas en unas horas, pero aún así, despedirme me lastimaba profundamente. Cerré la portátil y lancé la vista al reloj de muñeca que reposaba en mi brazo izquierdo. 3:30 pm; sabía que aún no podía salir, acordamos vernos a las 7 pm porque a esa hora, el sol ya estaba completamente oculto; vamos, ser vampiro en estos casos no era tan bueno. Caminé de nuevo a la habitación y me detuve frente al enorme espejo de la pared; observé cada detalle, desde mi vestimenta completamente causal hasta mis ojos de un intenso color ocre; me pregunté cómo serían ellas, es decir, las había visto en fotografías, pero mi estómago se hacía un puñado de nerviosismo al imaginarlas todas ahí reunidas. ¿Les agradaría? ¿Qué pensarían? Cientos de preguntas se arremolinaban en mi cabeza alimentando el susto que sentía. Mi mente hizo conjeturas inimaginables durante aquellas horas que habían tomado el puesto de “las más largas de la eternidad” Observé cómo la cegadora luz desaparecía gradualmente de la ventana cubierta por pesadas cortinas color violeta, finalmente me moví para ver de nuevo el pequeño reloj dorado, 5:45.

-Por fin, hora de salir.- dije emocionada con la más amplia de las sonrisas. Me coloqué un sweater ligero de un intenso color rojo y lancé la capucha sobre mi cabeza para protegerme del sol. Tomé el pequeño juego de llaves, lo lancé dentro de mi cartera y salí.

Vagué por las calles a un paso humano demasiado lento, observando el tránsito y las personas que caminaban rápidamente por las aceras, algunas me veían boquiabiertas, la mayoría chicos. Sonreí ante la ironía y continué mi marcha; finalmente llegué al café acordado. Mi corazón helado dio un vuelco al ver el anuncio en la esquina próxima, era un sitio pequeño y discreto, perfecto para que un grupo de amigas con vida eterna y que se alimentan con sangre hiciesen su primera reunión emotiva.

Deseé correr, llegar allí en un palpitar, pero había demasiada gente, y el ver una chica correr a una velocidad muy cercana a la del sonido no sería algo que pasaría desapercibido. Aceleré el paso y finalmente coloqué mi mano en la puerta, la empuje suavemente y esta abrió con un crujido; dentro se dejaba oír una agradable música de fondo, el ambiente era cálido y flotaba un aroma dulce que conocía muy bien. ¡Estaban aquí! Sonreí eufórica y di un paso hacia adentro.

A decir verdad el sitio estaba atestado, todos los gabinetes estaban repletos, sin embargo, una cabellera de un fulgurante color rojo llamó mi atención. Los nervios se acrecentaron en relación mil a uno al reconocer a mi amiga Citlally, caminé rápidamente hasta llegar, sin darme cuenta a un trote humano, no podía creer que finalmente estuviésemos aquí. Me abalancé hacia ellas mientras que mis ojos ardían, ya estaban allí Karen, Mandy, Silvia, Citlally, Mapa y Patty… sólo faltaban Vale y Astrick. Algunas de las chicas no habían podido asistir, cosa que lamentaba en lo más profundo.

No podía creerlo, me sentía en un estado de sopor que apenas distinguía qué era verdad. Las abracé fuertemente a cada una, en realidad alejarme de ellas era como caer en las mismas llamas del infierno, llené sus rostros de besos e intenté balbucir algunas palabras sin mucho fruto, debido a que todas se agolpaban entre mis labios produciendo un sonido extraño.

Cuando llegaron Vale y Astrick todo aquello se repitió, nos volvimos una masa de abrazos, besos y ojos enrojecidos por la falta de lágrimas. No cabía en mi misma de alegría, las apapachaba y abrazaba con tanta fuerza que de ser humanas las hubiese partido en dos. Las amaba, la adoraba con toda mi alma y mi ser; eran simplemente perfectas, con sus errores que cubrían con virtudes, todas tan hermosas y dulces, estaban conmigo, no me sentía sola, me sentía tan… tan…




-¡Señorita! ¡Señorita!- escuché una voz lejana, abrí suavemente los ojos y me desperecé. Un hombre me veía con curiosidad y preocupación. Di un respingo y acomodé mi cabello detrás de mi oreja.- Menos mal que despertó, por un momento me asusté. Estaba dormida y lloraba.

Sonreí suavemente y le detallé.

-Gra-gracias.- balbuceé, era muy alto y fornido, su cabello era ligeramente rizado y negro como el azabache, sus ojos de un profundo color café y una sonrisa perfecta.- no me pasa nada, era un sueño.

Él sonrió y asintió. De pronto, una voz se dejó oír por los altoparlantes.

Vuelo 408- con destino a Ciudad de México, por favor abordar por la puerta 6”.

Me incorporé sonriente de la silla metálica donde había tenido el mejor de los sueños y me despedí con la mano de aquel hombre, él se levanto y extendió un pequeño papel hacia mí, lo miré anonadada y alcé la vista para hacerle una pregunta, sin embargo, había desaparecido entre la multitud. Al abrirlo pude distinguir una perfecta caligrafía que dictaba un número acompañado de un nombre “Emmett McCarty”. Sonreí completamente alucinada y caminé hacia la puerta que me ofrecía el destino. Preparada para mi gran alegría, a fin de cuentas, era un buen día.


18.- La Cita. Parte 2



La imagen que apareció ante mi era preciosa, era el atardecer mas bonito que había visto nunca. El sol brillaba bajo, aunque algunas nubes intentaban taparlo sin conseguirlo del todo, y se comenzaba a tornar el cielo de un naranja precioso. Esa escena me hizo abrir la boca en exceso, y mis ojos se tornaron vidriosos de la emoción.

Cuando reaccioné ante aquella visión que estaba teniendo vi como delante de nosotros había montado un picnic playero. Era completo, tenia su mantita extendida, su cesta con comida y tenía hasta una mini radio para que pudiéramos escuchar música.

Me quedé callada y petrificada durante un par de minutos hasta que Mike me hizo reaccionar comenzando a hablar.

-¿Qué te parece?-me preguntó.

-Am...no...no tengo palabras.-contesté, a duras penas las palabras salían de mi boca.

-¿De veras?

-Si, claro. Es perfecto, sabes que me encanta el atardecer de esta playa. Y...el picnic es magnifico.-contesté-Gracias Mike.

-No hay de que. Sabía que te gustaba esto, pero no estaba seguro de que quisieras venir hoy aquí, a lo mejor hubieras preferido ir a otro lugar.-explicó.

Cualquier lugar hubiera sido perfecto con el simple hecho de que él hubiera estado junto a mi. A su lado todo era perfecto, se me olvidaban los problemas y las preocupaciones. Cuando él estaba cerca de mi, mi mente volaba a otra dimensión en la que solo existíamos él y yo, nada mas. Todo era perfección, amor, cariño, comprensión del uno hacia el otro. Daba igual que estuviéramos en la playa o en el instituto, en el bosque o en el restaurante, lo único importante es que en ese preciso momento él, la razón de mi ser y de mi felicidad, estaba junto a mi.

-Para nada, ha sido toda una sorpresa, y me encantan las sorpresas.

-Y a mi me encanta sorprender-dijo sacando su sonrisa perfecta de nuevo, haciendo que mi mirada se dirigiera hacia el suelo.-¿Nos sentamos?

Me ayudó a colocarme en el suelo y acto seguido él se sentó frente a mi, mirándome a los ojos y sin parar de sonreír. Entonces cogió la cesta y sacó unos sandwiches que había dentro y unos refrescos.

-¿Tienes hambre?-me preguntó.

-La verdad es que si, y ademas tienen muy buena pinta.-dije y él me extendió uno de los bocadillos y un refresco de cola.

-Los he preparado yo mismo, espero que te gusten.

-Seguro que si.-contesté.

Comenzamos a comer mientras mirábamos el mar. Las olas se mecían suavemente y su sonido hacia que el ambiente fuera aun mas romántico de lo que para mi suponía todo aquello. Todo esto hacía dos meses ni si quiera se me hubiera pasado por la cabeza. Mike Newton invitándome a mi a una cita y que esa cita fuera tan sumamente perfecta como lo estaba siendo en ese momento.

Comí en silencio. Eso es otra de las cosas que él causaba en mi. Yo siempre me había caracterizado por ser una chica sumamente habladora, siempre tenía algo que contar, hablaba hasta debajo del agua, decían algunos. Pero su mera presencia provocaba que las palabras no pudieran salir de mis labios. Y no era porque no quisiera, si no porque estando él cerca sentía que me faltaba el aire, que si hablaba ese poco aire se acabaría y que en un leve suspiro para recuperar el aliento, el desaparecería de mi vista. Simplemente que su belleza me enmudecía.

Cuando terminamos de comer la merienda recogimos los sobrantes y Mike apartó la cesta hacia un lado, se acercó un poquito mas a mi y se puso en pie extendiendo su mano para que me agarrara.

-¿Te apetece dar un paseo?-me propuso.

-Si claro.-le dije y me ayudó a ponerme en pie. Me agarró de la mano y nos pusimos en camino.

El tacto de la arena bajo mis pies era algo que me producía mucho placer. Nos acercamos mas a la orilla para caminar por ella. El agua no estaba tan fría como esperaba, quizás la buena temperatura del día había calentado el mar.

Dimos un largo paseo por la orilla de First Beach. A lo largo de ese camino jugamos con la arena, saltamos las olas y nos salpicamos agua. Parecíamos dos niños pequeños que pisaban por primera vez la playa, y alucinaban con cada movimiento.

Hablamos de cosas sin mucho sentido, bueno mas bien fue él quien mantuvo la mayoría de la conversación, yo solo de vez en cuando asentía o daba mi punto de vista sobre algunos comentarios que él hacía.

Caminamos de vuelta a donde habíamos dejado nuestras cosas. Nos volvimos a sentar en el mismo lugar de antes, mientras él no soltaba mi mano, y tampoco quería yo que lo hiciera, y nos pusimos a mirar al horizonte. El crepúsculo comenzaba dándole paso al anochecer. Sabía que el día estaba terminando, que pronto ese sueño que estaba viviendo se desvanecería, el simple pensamiento de que pronto tendría que separarme de la calidez de su cuerpo, hizo que mi cuerpo temblara.

-¿Tienes frío?-me preguntó algo preocupado.-Si quieres nos vamos ya.

-NO!!-le interrumpí, creo que hasta grité, ni mucho menos quería acabar aquel sueño antes de tiempo.-Quedémonos un rato mas.

-Como quieras Jess.-dijo colocándose detrás de mi y rodeándome con sus brazos, transmitiéndome todo el calor de su cuerpo.-Pero deja que te arrope.

Eché la cabeza hacia atrás apoyándola en su hombro mientras miraba la bella imagen del anochecer frente a mi vista. Sentí su aliento en mi oreja y el corazón y la respiración se me aceleraron. De repente él me dio un ligero beso, algo que no solo no me tranquilizó sino que hizo que me agitara mas aun. Seguimos ahí durante un buen rato mas hasta que empezó a oscurecer bastante.

-Deberíamos irnos ya, porque aun nos queda un largo camino de vuelta a casa.-me dijo suavemente al oído.

-Claro, recojamos y vayámonos ya.-le contesté.

Recogimos todo rápidamente y nos dirigimos hacia el coche. Al llegar él soltó las cosas en el maletero, cogió mis zapatos que habían quedado en el coche y me los dio en la mano. Me puse el primer zapato sin mucho esfuerzo, pero al ir a colocarme el segundo di un traspiés que por poco caigo al suelo de no ser porque Mike estaba junto a mí y corrió a sostenerme para que no me cayera. Entonces el agarró el zapato que aun me faltaba por poner y se agachó ante mis pies.

-¿Puedo ayudarte?- se ofreció. A lo que yo contesté levantando levemente el pie izquierdo.

Dios mio, esto era de cuento de hadas. Mi príncipe azul agachado frente a mi colocando mi calzado, en ese momento me sentí como La Cenicienta, y la mayor de mis sonrisas se clavó en mis labios.

Al levantarse, su rostro quedó a escasos centímetros del mio. Eso hizo que mi rostro enrojeciera al máximo de sus posibilidades y que instintivamente girara mi cuerpo para ocultar mis mejillas de su visión. Entré en el coche arrepintiéndome de lo que acababa de hacer, probablemente acabara de evitar el primer beso entre el amor de mi vida y yo. Vi como él daba la vuelta al coche montándose en él algo apesadumbrado.

Comenzamos el camino en silencio, mientras yo volvía la vista hacia la playa, viendo como quedaban atrás todas esas vivencias de la que sería para siempre la mejor experiencia de mi vida. El agarró mi mano y rompió el silencio.

-No estés triste, volveremos cuando quieras.-me aseguró lanzándome esa sonrisa que me hacía la mujer mas feliz del mundo.

Y así agarrada a su mano estuve el resto del camino hasta Forks. El camino se me hizo demasiado corto cuando de repente me encontré que estábamos doblando la esquina que entraba a mi calle.

Aparcó el coche frente al porche de mi casa y apago las luces y el motor sin soltar mi mano. Se giró levemente hacia mi y acarició mi mejilla suavemente.

-Espero que te halla gustado la velada de hoy al menos la mitad de lo que me ha gustado a mi.-me dijo en un susurro.

-Seguro que a ti no te ha gustado ni la mitad de lo me ha gustado a mi.-le contesté.

Nos quedamos ahí durante unos instantes en el silencio de la noche. Su mano seguía posada en mi mejilla, nuestros cuerpos se acercaron poco a poco hasta que nuestros rostros quedaron a escasos centímetros el uno del otro. Yo alcé mi mano libre y acaricié su mejilla. Cada vez había menos espacio entre nosotros, apenas pasaba un hilo de aire corría entre nosotros. Era increíble pero estaba sumamente tranquila, mi respiración era acompasada aunque mis latidos eran un poco mas rápidos debido a la emoción del momento. El se separó levemente de mi mirándome a los ojos fijamente.

-Hay algo que llevo deseando hacer desde que volvimos de nuestro paseo por la orilla.-su frase interrumpió el silencio en el que solo se escuchaban nuestros corazones latir.

Acto seguido, y antes de que yo pudiera pronunciar palabra alguna, él se volvió a acercar lentamente a mi rostro, sin dejar nunca de mirarme a los ojos. Un segundo después sus labios rozaron los míos levemente haciendo que mis ojos se cerraran antes ese tacto. Noté como sus labios se separaban ligeramente de los míos, pero esa distancia no duró mucho, él volvió a acercarse y besó mis labios suavemente.

Ese beso comenzó siendo suave y cariñoso, pero poco a poco fue convirtiéndose en un beso mas salvaje y pasional. Mis brazos rodearon su cuello, mientras acariciaba su cabello y saboreaba lentamente ese beso. Sus labios eran cálidos y dulces como el azúcar.

El me agarraba por la cintura como si me fuera a escapar de sus brazos. ¿Cómo iba a querer escapar de allí? Era lo que había estado deseando durante años, lo que había soñado miles de veces, pero ninguno de mis sueños se parecía lo mas mínimo a lo que me estaba ocurriendo en ese preciso momento.

Deseé que ese beso nunca acabara, que pudiera estar besándolo eternamente, pero mi deseo no se cumplió. Momentos después nuestros labios se separaron juntando nuestras frentes, y acto seguido hundí mi rostro en su pecho, mientras me abrazaba con fuerza a su cintura y él rodeaba mi cuerpo con sus brazos.

Momentos después levante la cabeza y con mucha tristeza me separé de él.

-Tengo que entrar en casa si no quieres que mis padres me prohíban verte de por vida.-le dije en un tono demasiado triste.

-Es cierto, debes entrar ya, no quiero causarte ningún problema con tus padres.-contestó en el mismo tono de tristeza que el mio. Soltó su abrazo y me agarró el rostro con las dos manos besándome esta vez suavemente en la frente.

-Nos vemos mañana en clase Mike.-dije mientras me bajada del coche alejándome de él con pocas ganas.

-JESS!!-me llamó la atención y giré en su dirección-Gracias por acompañarme hoy.

-No tienes que agradecerme nada, todo lo contrario, te lo agradezco yo a ti. Ha sido una velada insuperable. Gracias por todo.

-No ha sido ninguna molestia.-me contestó.

Seguí el camino hacia el porche de mi casa, en el que al llegar oí como arrancaba el coche, así que me gire para despedirme de él con la mano. Estuve allí mirándolo hasta que dobló la esquina y se perdió de mi vista.

Entré rápidamente en casa y saludé a papá y a mamá. Mi madre me dijo que me había dejado algo para cenar preparado en el microondas. Picoteé un poco y me dirigí hacia el cuarto de baño, me di una ducha quitándome los restos de arena y sal que me quedaban. Salí del baño envuelta en mi albornoz y me metí en mi cuarto, me coloque el pijama y me metí en la cama con el I-Pod y me puse a escuchar música para conseguir terminar de relajarme.

Había sido una tarde muy intensa con sensaciones que aun tenía a flor de piel, así que me costó bastante trabajo conciliar el sueño, pero finalmente caí rendida en un magnifico sueño en el que vinieron a mi todos los recuerdos de esa tarde, y en especial de ese beso, mi primer beso con MI MIKE. Aquello quedaría grabado en mi memoria de por vida, ya que era un sueño que después de muchos años, se había hecho realidad. No podía ser mas feliz que en ese momento.




viernes, 29 de enero de 2010

18.- La Cita. Parte 1



Cuando salí del baño y me dirigí hacia mi habitación, fui a mirar la hora en el reloj de mi teléfono móvil, y entonces vi que había recibido un mensaje, lo abrí y era de Mike.

Mil cosas se me pasaron por la mente antes de abrir ese mensaje, desde que me lo mandaba para confirmar mi asistencia hasta que me lo enviaba para anularla. Ese último pensamiento me dolió en el corazón, era tantísima la ilusión que tenía por esa cita, que el simple hecho de pensar que se anularía hacía que mis ojos se aguaran levemente. Entonces eché valor y abrí el mensaje.

Jess, solo te quería decir que no hace falta que te pongas de punta en blanco. Donde vamos no nos hará falta. Solo ponte ropa cómoda y no lleves tacones.”

¿Qué me tendría planeado? Fuera lo que fuera me acababa de arruinar el vestuario que me había preparado en mi mente. Corrí hacia el armario, lo abrí rápidamente y rebusqué dentro buscando algo que ponerme. Finalmente escogí unos vaqueros azul marino y una camiseta de algodón con cuello de pico y mangas cortas. Me miré una y otra vez al espejo para comprobar que me quedaba bien el modelito. Realmente odiaba tener que llevar esas pintas a mi primera cita con Mike, pero él me lo había pedido y tenía que confiar en el.

Cuando decidí que el conjunto era perfecto para la ocasión me coloqué los zapatos, en lo que no le hice mucho caso a Mike y si que me puse tacones, no demasiado altos pero si me elevaban 2 ó 3 centímetros. Miré el reloj y vi que eran ya las 17.00, me quedaban solo 30 minutos para arreglar decentemente mi cabello y hacer milagros con el kit de chapa y pintura. Como decía la canción: “Antes muerta que sencilla”.

Peiné y sequé mi pelo a conciencia. Cogí las planchas del pelo y lo alisé lo mas rápido que pude y me coloqué un cinta para recoger mi pelo para apartarlo de mi cara. Ya eran las 17.15, y mis piernas empezaron a temblar. Cogí mi estuche de maquillaje y me puse frente al espejo. Me maquillé de forma discreta. Usé un poco de fondo de maquillaje suave, resalté mis pómulos con colorete rosado y perfilé mis ojos con delineador negro. Usé sombra de ojos celeste y un poco de rimmel. Para los labios usé un lip gloss que había comprado nuevo y aún no había estrenado, se llamaba mint sensation y al ponérmelo sentí un frescor a menta en los labios. Creo que usé ese gloss en concreto por si acaso Mike me besaba, le gustara el frescor de mis labios.

Mi imaginación echó a volar en el momento que tuve ese pensamiento. ¿Como sería besar a ese chico que tantas veces has deseado besar? Estuve sumida en mis pensamientos hasta que mi teléfono móvil empezó a sonar, parando en un momento. Me apresuré a mirar quien me había dado el toque. Era Mike, estaba tan sumida en mis pensamientos que ni si quiera había escuchado llegar el coche de Mike. Me eché un último vistazo ante el espejo y corrí escaleras abajo.

Cuando abrí la puerta Mike estaba apoyado sobre el lateral de su coche junto a la puerta del copiloto. Cuando me acerqué él me abrió la puerta y me invitó a entrar en el coche.

-Buenas tardes señorita-dijo en un tono caballeroso-Permitame decirle que está hermosa esta tarde.

Ante esas palabras la sangre se agolpó en mis mejillas e hizo que bajara la mirada hacia mis pies, y que lo único que pudiera salir de mis labios fuera un leve: Gracias.

-¿Estas preparada?-me dijo con su sonrisa encantadora en los labios.

-Si supiera a donde vamos, a lo mejor podría contestar a esa pregunta- contesté con cierto nerviosismo.

-Es una sorpresa.-me dijo mientras metía la mano en la guantera del coche y sacaba de ella un pañuelo rojo.-Y lo será hasta el final. ¿Me permites?-dijo mientras se acercaba a mi rostro tapando mis ojos con aquel vendaje y noté como se montaba en el coche.

-¿Te tomas muy en serio tus sorpresas no?

-Todo me lo tomo muy en serio. Soy un chico muy serio aunque a veces no lo parezca.

-De eso estoy segura Mike. ¿A donde me llevas?

-Si te lo dijera ya no sería una sorpresa.-contesto junto con una leve risilla.

Mi respiración se tornó mas fuerte ante el nerviosismo que me causaba aquella primera cita. Hablamos de cosas triviales durante todo el camino, como el trabajo de literatura y el examen que habíamos realizado el viernes. Mientras tanto en el reproductor sonaba uno de mis discos favoritos: Radio la Colifata Presenta a El Canto del Loco. Callé cuando comenzó a sonar una de mis canciones preferidas: Volverá, en esta ocasión era una versión en la que Dani Martín cantaba su canción junto con Alejandro Sanz. Canturreé la canción y Mike me acompañaba, a él también le encantaba el grupo, recordaba cuando el verano anterior habíamos ido todos juntos a su concierto, él era el que mas emocionado iba.

De vez en cuando intentaba quitarme la venda de los ojos a lo que Mike respondía con una reprimenda.

-No seas impaciente, ya casi llegamos.-me decía cogiendo mi mano y apartándola de mi cara. Cada vez que me rozaba mi piel se estremecía.

Pasaron como 10 minutos mas cuando aquel olor llego hasta mi. Era un olor a marisma, a sal, era el olor que tanto me gustaba, era el olor de First Beach. Me traía a la playa en nuestra primera cita, era algo super romántico. El sabía que a mi me encantaba pasear por aquella playa y había pensado en eso para nuestra velada. De pronto un profundo suspiro salió de mi interior.

-¿Qué te ocurre?-dijo algo confundido.

-Nada.-mentí, no quería arruinarle la sorpresa.

A los pocos minutos paro el coche y se bajó corriendo dirigiéndose hacia mi puerta y abriéndola.

-Ya hemos llegado.-me dijo, y yo fui a quitarme la venda de los ojos, cosa que él impidió agarrándome de las dos manos ayudándome a salir del coche.-No, aun no puedes mirar. No seas tan curiosa.

Su voz era suave y cálida. Era una voz que nunca me cansaría de escuchar. Cada vez que la oía cada musculo de mi cuerpo se estremecía, y si él quisiera con su voz podría hacer que yo realizara cualquier deseo que él me pidiera. Sonreí mientras bajaba la cabeza.

Comenzamos a caminar mientras el agarraba mis hombros por detrás, y aunque llevaba los ojos tapados, sabía que nos acercábamos a la bajada a la playa. Ya podía escuchar el romper de las olas en la orilla y podía saborear aun mas ese aroma a mar que tanto adoraba. Entonces de repente él paró en seco, haciendo que me sobresaltara.

-Me parece que no hiciste mucho caso a mi petición de que no trajeras zapatos de tacón. Va a hacer falta que te los quites o podrás tropezar.

Me agaché con cuidado, aun llevaba la venda, para quitarme los botines que me había puesto, mientras él me sujetaba del brazo.

Me ayudo a bajar la pequeña cuesta que separaba la carretera de la playa, y cuando anduvimos unos veinte pasos, nos volvimos a parar.

-Se que ya sabes donde estamos.-me dijo, pero no se notaba nada de tristeza en su voz-Pero eso no era toda la sorpresa. ¿Estas preparada?

-Por supuesto que estoy preparada-contesté.

Entonces se puso delante de mi acercó sus manos a mi rostro acariciando en primer lugar mi mejilla y luego soltando el pequeño nudo que ataba la venda de mis ojos. Tardé unos instantes en acostumbrarme a la luz, parpadeé varias veces antes de terminar de abrir mis ojos, delante de los cuales se encontraba la criatura mas hermosa que dios había puesto sobre la tierra, MI MIKE.

-Espero que te guste lo que te he preparado.-dijo mientras se apartaba de delante de mi dejando al descubierto su sorpresa.



jueves, 28 de enero de 2010

APORTACIONES: By PATTY


Esta es la magnifica aportación de mi gran amiga Patty, espero que les guste al menos la mitad que a mi. Aunque ella no se lo crea, vale mucho como amiga, como persona y como la hermana que la considero. Un besazo enorme para ti TKM AMIGA


HOMENAJE A LA AMISTAD

Esta es la historia, en la que varias personas levantaron a una muchacha de lo más oscuro del abismo en el que se había metido; la hicieron ver que en realidad existen personas en las que se puede confiar, así como también llegar a querer; el problema en ella era que no podía creer que alguien la quisiera como nada, pensaba que no servía como amiga; pero en esta historia se relatara como una persona puede cambiar en cuestión de meses, gracias a los consejos de los demás, gracias a las sonrisa, ánimos, alientos, regaños que otras personas le daban y estas personas se convirtieron en sus amigas.

Los días en su vida eran monótonos y sin vida, estaba rodeada de personas pero a la misma vez estaba sola, o ella se sentía de esa manera, veía como las personas disfrutaban de su vida, el nombre de aquella chica era Iris, tenia diversos amigos con los que se llevaba muy bien, todos en armonía, pero como siempre se ha dicho las cosas buenas no duran.

En la escuela en la que ella estaba había 6 personas que eran sus amigos, en realidad pensaba que todo era color de rosa, pero lo que no se imaginaba era que la mala vibra de las demás personas harían que se separan para siempre, las dudas hicieron que aquella bella amistad se derrumbara en cuestión de segundos; una amistad solida no se debería derrumbar por ninguna causa, pero en realidad te das cuenta que lo malo triunfa sobre el mal, cuando no se discute sobre aquella duda que se tiene.

En Agosto del año 2009, se celebro el último encuentro que se tuvo con el grupito, en el cumpleaños de la más pequeña de ellos, en este tiempo todo era alegría, chistes, diversión, risas por cualquier cosa; ahora después de tanto tiempo quisiera saber que fue lo que ocurrió, que fue lo que cambio para que todo se derrumbara, de repente las personas fueron cambiando, se fueron alejando, en especial dos personas del mismo grupo, no se supo la razón por la que se alejaron, y aunque Iris supiera la razón jamás lo diría, un juramento jamás se rompe, el valor de la amistad es la que hacía que no pudiera decir nada.

Iris se fue alejando también de sus otros amigos, porque estaba molesta con ellos por cosas sin sentido, por cosas que había escuchado y creído, que tonta era, debería hacer hablado con ellos para ver si era verdad lo que se decía, pero las dudas pudieron más que ella, el sentimiento que le causaba el pensar que los que algún día habían sido sus amigos hablaban mal de ella a sus espaldas, le dolía cada vez que lo recordaba, cada vez que pensaba en ello. Las noches de soledad eran su único refugio, el único lugar donde podía demostrar el dolor que sentía, ante nadie lloraría, para que vieran lo frágil que era, no quería que vieran que cualquier cosa la haría llorar, ella oculta en una máscara de un lobo, para disfrazar a la estúpida ovejita indefensa que se ocultaba de los demás.

La mayoría de las veces que lloro en lo silencio de su casa, fue porque sabía que hacía sentir mal a las personas, por ver como sus amigos derramaban lagrimas y sentirse la culpable de lo sucedido.

En corroboración de que cuando estas enojada dices cosas sin sentido, y que en su caso “Habla antes de pensar”, dijo muchas cosas de sus otros amigos, es cierto hablo mal de ellos, cosas por coraje que sentía, sabía que después de haber hecho eso jamás los recuperaría, aun lo sabe, pero no puedes remediar lo que has hecho, no puedes hacer que el tiempo regrese y veas que no debiste decir aquello en un arranque de coraje.

Un día, entro en su habitación y prendió su ordenador para vagar por internet, para ver algo que la hiciera reír o entretenerse, encontró un pequeño chat en una página de internet, y dijo ¡HOLA!... en este pequeño chat conoció personas que aunque la mayoría era más pequeñas que ella, le enseñaría cosas que la dejarían marcada, personas mayores que gracias a su experiencia podían darle consejos y regaños si era necesario; en cuestión de minutos en ese pequeño Chat conoció a amigas que aunque la distancia las separara, sus corazones siempre estarían juntos gracias a la amistad que se forjo, incredulidad para varias personas que puedas conseguir amigas por medio de la red, pero tratándolas se ganan tu corazón, y cuando ya lo tienen no puedes alejarte más de ellas, porque se vuelven algo importante en tu vida.

Los días corrían, las lagrimas pasaban a segundo término, pero la tristeza jamás desaparecería, como puede desaparecer algo a los que estas atada de pies y manos, no puedes olvidar algo que no quieres que se valla.

En el paso de los tiempos y gracias a los consejos y regaños de sus nuevas amigas. Se decidió a hablar de lo que la atormentaba, nunca rompiendo el juramento que había hecho, pero le era tan doloroso recordar, dolía el ver a sus amigos separados y sabiendo que ella los pudo haber juntado, culpa era lo que ella sentía, así que decidió hablar, abrir su corazón para sacar lo que la atormentaba, lo hizo y la comprendieron, aunque a decir verdad sintió el rechazo, cuando les confesó que había hablado de ellos, pero es un precio justo por haber cometido una injusticia, se conformara con hablarle y pasar momento divertidos con ellos, aunque ellos nunca más vuelvan a confiar en ella como amiga, Iris no puede reprochar nada, ya que ella fue la que falto como amiga, la que rompió primero con la amistad, la que merecía que no le volvieran a hablar.

Es cierto que no se puede tener todo en la vida, pero lo importante es que aprendes de tus errores y también aprendes a no volver a cometerlos jamás en la vida; pero algo que Iris tiene y valora es la amistad de muchas personas que quiere y que sabe que la quieren como es con defectos y virtudes… mas defectos que virtudes…; son esas amigas de diferentes sabores, todo en ellas es diferente, colores, olores, acentos, formas de pensar, TODO absolutamente todo es diferente, pero lo que es grandioso de esa gran amistad es que fue forjada a base de un cimiento fuerte hecho de metal solido, que no se podrá romper con facilidad. Esta pequeña anécdota es para que vean lo importante que son ellas en su vida, para que vean como fueron ellas, las que la hicieron sonreír de nuevo, las que la hicieron brillar y hacer reír a los demás…. Esto es para todas ustedes mis amigososas, las quiero mucho, pero más quiero a sus papas por traerlas a este mundo y permitir que nos conociéramos, este es un pequeño homenaje para que lean y sientan lo importante que son en mi vida, que jamás podrán ser borradas de mi corazón.

City… Fuiste la que más me ayudo a salir de mi hoyo negro, regañándome y mandándome a comer!!! Jijiji… tkm amiguita!!! Y porque sabes que decir en el momento preciso, por hacerme sentir bien cuando me sentía mal, y por confiar en mi C=

Mappy… Ay mappita mundy como me haces reír a cada rato!!! Me encanta se nos parezcamos en muchas cosas… eres súper Mappita sonrics, por eso te adoro y tkm… además porque casi caigo de tu gracia!! Jajajajaja.

Mandy… Mi pekeña española… jajaja como me da risa cuando me sigues la corriente cuando mis hormonas atacan jajaja… pero tkm por que me escuchas cuando necesito desahogarme, como dices tú…. Soy una tu pero más joven!!!, y además gracias por confiar en mí.

Karen… Jajaja… Eres única y original!!!... me encanta que nos quieras a todas, eres enrealidad muy linda y muy sentimental y me aguantas que es lo mejor y que escuchas las cochinadas que mis sobrinos hacen!!! Jajaja eske enserio se pasaron tkm Karen gracias por estar en mi vida, también porque sin pensarlo y con tus comentario hiciste que valorara las cosas de la vida.

Annie… Como dijo Cit…. Jajajaja aun lo recuerdo eres una sexosa!!! Yo no… =( tu si… no te creas, pero me encanta como eres y lo estresada que eres jajajaja… me da mucha risa… tkm Annie!!!!

Astick… Hay astrick aun recuerdo como me saludaste la primera vez… jajajaj “Tu eres la que acosa a Jesik para ke suba Equinoccio” jajajajaja… y desde allí te adoro!!!! Me hiciste obsesionarme con Vampiries Diaries y me haces reír mucho… mas cuando me dijiste que era una niña de 2°… jajajaj no lo olvido y me mucha risa. Tkm Astricksita!!!

Vale…. Te adoro niña… eres una luz que ilumina la oscuridad de mi vida, recuerdo que fuiste una de las primeras que conocí oh más bien la que más recuerdo… no sé porque… pero tkm y me encanta cuando me platicas de las pelis jajajajaja oh cuando me pasas imágenes wiii…. Tkm… eres realmente linda!!

Silvy… Ahhh Sil… jajaja Silvia…ntc… me da un chorro de risa cuando me pierdo en la conversación y tu siempre me regañas jajajajaja… ke tal yo siendo regañada por una niña de 12 años!!! Jojojo pero te adoro eres la mas pekeña de las…. Muchas que somos!!! Jejeje… tkm y te sobreprotegeremos!!! O como se escriba

Dana…. Nani…. Jajajaja no olvido cuando no sabias kien era y yo con cara de :o… jajajaja te pasaste Dana… pero jajajajaja… me encanto y nunca lo olvidare…. Tkm Dana… aunque casi no nos leamos eres una persona realmente importante en mi vida.

Gabby…. La desaparecida de Gabby!!!!... hay gabby siempre castigada corazón pórtate bien!!! Tkm eres divina, jajaja ojala y pronto tengas una cena familiar y tus secretos salgan a la luz… jajajajaja… ntc gabby pero fue realmente gracioso tkm eres única e inigualable

Eliz…. Siento ke tu primer día de plática conmigo fuera tan sexoso!! Jajajaja realmente lo siento pero Mandy me sigio la corriente y no pude parar… pero eres realmente linda y mucha suerte con tu tesis!!!!

Las quiero mucho a todas, todas valemos por lo que somos y no por lo que tenemos, los verdaderos amigos están contigo en las peores situaciones, están allí cuando los demás se fueron. La amistad no se busca, se encuentra y es lo que paso con cada una de ustedes, que yo no buscaba amistad ni siquiera la esperaba pero la encontré en el lugar menos inesperado.

Este es mi pequeño homenaje a mis amigosas, las cuales ni el tiempo ni la distancia nos podrán separar, ya que en un punto nuestros corazones se unieron y no van a separar.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida”

Si la amistad fuera vida… les daría la mia”

Atte:

Su amiga sexosa y hormonosa que las adora

C=**¡¡Patty!!**







miércoles, 27 de enero de 2010

17.- Por sorpresa



Jessica POV


El domingo fue bastante aburrido, dediqué la mañana a terminar los deberes que tenía pendientes y a hablar con mis amigas por el messenger. Por la tarde después de comer fui a tomarme un refresco con Lauren y Angela, con las que estuve haciendo planes para ir a Port Ángeles al día siguiente. En mi cabeza aun rondaba la imagen del vestido que había visto en mi sueño, tenía que encontrarlo.

A pesar de haberme levantado a casi las 11 de la mañana después de haber dormido mas de doce horas, el cansancio me vencía. Llegué a casa cuando mis padres aun no habían llegado de la salida con sus amigos. Me dí una ducha rápida, me puse un pijama calentito y me metí en la cama con mi portátil para terminar de redactar una trabajo. Por poco caigo dormida encima del teclado, así que me apresuré en terminarlo. Y como un bebé en brazos de su mamá caí en un profundo y acogedor sueño.

A la mañana siguiente un rayo de luz cegador me despertó, creí que aun dormía hasta que froté mis ojos y vi que era real. Me asomé a la ventana y el sol lucía esplendoroso en el cielo, no había nubes y la temperatura era casi veraniega. Me levanté con mucho ánimo, el día había empezado de una manera inmejorable. Fui al baño me lavé la cara y los dientes, y me cepillé el pelo para recogérmelo en una cola alta, cuando hacía sol me gustaba llevarlo así para que los rayos de Lorenzo poseyeran la mayor parte de mi piel. Me puse una blusa sin mangas celeste sobre la que me coloqué una fina rebeca azul marino y mi falda de tablas por encima de la rodilla. Tomé mi desayuno habitual, cereales con leche y preparé la mochila para el instituto.

Llegué al instituto bastante pronto, solo había un par de coches, entre ellos estaba el de Bella. Me dirigí al patio de atrás donde estaban las mesas exteriores de la cafetería y allí encontré con el libro de trigonometría en las manos pero con la mirada perdida en el vacio, era como si estuviera buscando algo, y yo suponía que es lo que estaría buscando.

-Buenos dias Bella-la saludé.

-Hola Jess.- dijo aun sumida en su busqueda.

-No está.-le dije en relación a su busqueda.

-¿Quién?-preguntó dando un respingo saliendo de su ensimismamiento.

-Edward.-ella bajó su mirada apenada en respuesta a mi afirmación-Cuando hace bueno los Cullen no vienen a clase.

-¿Hacen novillos?-dijo algo sorprendida.

-No solo es que el Doctor se los lleva de excursión o algo así-le contesté.

-Ahh.-dijo mientras volvía su mirada hacia el libro de trigonometría.

-¿Te hace falta ayuda en algún ejercicio?-le ofrecí mi ayuda, cada vez me agradaba mas la presencia de esa chica, aunque tenía que reconocer que los celos cuando Mike estaba cerca de ella eran bastante grandes.

-No, gracias. Ya los terminé, solo los repasaba.-me contestó.

-Casi me olvidaba de decírtelo, esta tarde iremos Angela, Lauren y yo a Port Ángeles en busca de nuestros vestidos para el baile. Se que no vas a venir al baile, pero nos haría mucha ilusión que nos acompañaras y nos dieras tu consejo. Además cuantos mas ojos seamos mas posibilidades tendré de encontrar el vestido de mis sueños.

-Bueno, en realidad creo que si que podré, aunque le tendría que consultar a Charlie, luego te confirmo, ¿de acuerdo?-contestó a mi invitación.

-Bueno me llamas en cuanto llegues a casa y me dices, ok?- le pedí.

-Sin falta, no te preocupes.-me contestó cerrando el libro de trigonometría y metiendolo en su mochila.-Nos vemos en clase Jess, quiero llegar pronto a clase de literatura.

-Hasta luego Bella.-dije despidiendome con la mano.

El resto de la mañana fue un tanto aburrida. En clase con Bella le volví a recordar nuestra cita para aquella tarde. Salimos mas tarde de la cuenta de clase de español por lo que la cafetería ya estaba hasta los topes, entonces vi como Mike amablemente me ofrecía un asiento junto a él.

-Te guardé un sitio Jess- dijo alejando la silla como un autentico caballero.

-Gracias Mike.-dije mientras la sangre se agolpaba en mis mejillas haciendo que me ruborizara al máximo.

-No hay de que señorita.-dijo haciendo una leve reverencia y sacando su mejor sonrisa para mi, por lo que mis mejillas se tornaron aun mas rojas si se podía.

La hora del almuerzo se me pasó volando. Que rápido pasaba el tiempo cuando tenías junto a ti el fruto de tu felicidad. El resto de las clases me las pasé pensando en Mike y su sonrisa. Esa sonrisa que iluminaba mi alma, que hacía que cada vez que la recordara la alegría llenara mi rostro. Cada vez me daba mas cuenta de que estaba locamente enamorada de Mike Newton. No me podía imaginar una vida sin él, el solo pensamiento de que él estuviera lejos me hacía entristecer y hacía que las lagrimas se agolparan en mis ojos apunto de desbordar. Soñaba cada noche porque ese amor fuera correspondido, porque si no lo era, un vacío se abriría en mi corazón, le faltaría parte de su existencia, de su razón para latir.

Cuando sonó la campana que anunciaba el fin del día de clases, salí de mi ensoñación, metí mis cosas en la mochila, recogí los libros y me dirigí a mi taquilla para soltar los libros que no necesitaría esa tarde. Cuando cerré la taquilla y me dí media vuelta me tropecé con alguien y di un respingo, cuando levante la vista vi aquella sonrisa que hacía que mi corazón diera un vuelco. Era Mike que ponía sus manos sobre mis hombros.

-Lo siento Jess, no quería asustarte.-dijo tranquilizándome, supongo que se abría dado cuenta de que mi corazón y mi respiración estaban alterados, aunque no era por el susto, si no por su mera presencia.

-No me asustaste, solo es que no te esperaba aquí.

-Te acompaño al coche.-dijo mientras me ofrecía su brazo, el cual tomé con sumo gusto.

Cuando llegamos a mi coche él se apoyó sobre la puerta del piloto. Se pasó las manos por la cabeza con cierto nerviosismo. ¿Qué es lo que le pasaba?¿No se le ocurriría decirme ahora que no vendría al baile conmigo? Miles de conjeturas se pasaron por mi cabeza hasta que su voz interrumpió mis pensamientos.

-Me gustaría decirte algo.-arrancó a hablar soltando todas las palabras tan rápido que casi tropezaban unas con otras-Pero realmente no se si te gustará lo que te quiero decir.

-Mike me puedes decir lo que quieras, sabes que no me podría enfadar nunca contigo.-dije infundiéndole confianza.

-Había pensado...-dudó un poquito a hablar-Había pensado que como hacía tan buen día a lo mejor te apetecía ir a tomar algo esta tarde o dar un paseo...Los dos solos.-aclaró.

Mi respiración se agitó mas aun cuando escuche esas palabras salir de sus labios. Empecé a hiperventilar y mi corazón iba a mil por hora. No me lo podía creer, no solo había aceptado a acompañarme al baile, sino que también pretendía tener alguna cita mas conmigo. Estuve en estado de shock durante unos segundos que me parecieron años, hasta que viendo que no había respuesta por mi parte, se apresuró a decir las palabras que me hicieron reaccionar.

-Bueno veo que estaba equivocado, veo que no estas interesada.-dijo en un tono apenas audible para mi, levantándose y emprendiendo camino hacia su coche.

-No Mike, espera.-mis palabras salieron a trompicones de mis labios, mientras el se daba media vuelta con la cabeza baja-Por supuesto que me apetece salir contigo a dar una vuelta.-¿como no me iba a apetecer? Es lo que llevaba esperando desde el primer día que lo conocí y me soltó su sonrisa-Es solo que...me pillaste desprevenida.

-Ahh, vale.-dijo algo sorprendido.-¿te te parece que te recoja a las 17.30?

-Me parece perfecto.-le contesté-Me das un toque y bajo, ok?

-Ok.-dijo sonriéndome de nuevo y haciendo que mi corazón latiera un poco mas rápido si podía.-Allí estaré, nos vemos en un rato.-concluyo mientras se alejaba hacia su coche y se despedía con una mano.

Me quedé allí petrificada durante unos instantes viendo como se alejaba en su coche. No se cuanto permanecí en ese estado, solo que al rato oi una voz que me llamaba.

-Jess!!Jess!!!-dijo la que pude distinguir como la voz de Lauren-Jess, ¿estas bien?¿porque lloras?

-No me pasa nada malo.-dije mientras secaba alguna que otra lagrima que se me había escapado por la emoción del momento.-Es solo que....-pensé un momento lo que iba a decir-Mike Newton me acaba de pedir una cita!!!- dije casi gritando.

-No me digas, ¿estas de broma?-dijo en tono de alucinación.

-SIIIIIIIIIIIIIIIIIII-grité- Por fin, llevaba media vida esperando este momento.

-Me alegro mucho Jess.-dijo mi amiga dándome un fuerte abrazo.-Supongo que eso implica que se anulan los planes que teníamos esta tarde.

-Uy!!Es verdad, no había recordado eso.-dije en tono de disculpa.

-No pasa nada Jess, son fuerzas mayores.-me tranquilizó.

-Pero tu mañana no podías, por eso dijimos de ir hoy.-dije preocupándome por ella.

-No te preocupes por mi amiga, le diré a mi hermana que venga conmigo. Tu preocupate de ponerte guapa para tu chico. Ya me contarás luego todos los detalles de tu primera cita con el chico de tus sueños.-me animó dándome otro abrazo.

-Gracias Lauren-dije devolviendole el abrazo-Me voy corriendo, porque tengo que avisar a Angela y a Bella, de los cambios de planes.

-Pásalo bien Jess, y disfrutalo al máximo-dijo mientras se metía en su coche que estaba aparcado junto al mio.

Yo me metí en mi coche aún un poco alucinada por lo que había pasado minutos antes e intentando tranquilizar un poco mi respiración y mi pulso. Cuando llegué a casa cogí el teléfono para llamar a Bella y a Angela, ambas se alegraron un montón por mi y me desearon muchísima suerte en mi cita. Subí las escaleras de dos en dos, hacia mi habitación, cogí el albornoz y me colé de casi un salto en el baño. Empezaba la puesta a punto para mi cita. Mi cita con MI MIKE.



martes, 26 de enero de 2010

16.- Amigas Para Siempre



Este capitulo lo escribí con el corazón ,y espero que a todas os llegue al vuestro. Es todo un honor ser vuestra amiga. UN BESAZO A TODAS



POV Mandy

Me desperté a eso de las 08:30 de la mañana, era domingo así que rezongué un poco en la cama, haciéndome la remolona y finalmente terminé de levantarme a las 09:00. Me desperecé, estiré mis brazos en exceso y me asomé a la ventana a ver que tal día hacia. No hacía mal día, estaba un tanto nublado pero hacía buena temperatura. Pude ver que el coche de mis padres no estaba aparcado, por lo que supuse habían ido a visitar a mi tía Maggie como todos los domingos.

Me metí en el baño y me lave la cara y los dientes. Mi estomago hizo un rugido aterrador y fue cuando recordé que me había acostado sin cenar, mi estomago pedía comida a gritos. Comí como un auténtico animal, me preparé unos huevos revueltos con bacon, un tazón enorme de cereales y dos vasos de zumo de naranja. Cuando terminé de desayunar me volví a mi habitación, cogí el portátil y me tiré en la cama. Abrí el messenger pero aun no había nadie conectado. Normal, era domingo y apenas eran las 10 de la mañana, la gente estaría aun remoloneando en la cama. Comencé a hacer algunas búsquedas en Internet sobre todo buscando información sobre la visita de los chicos de Crepúsculo a Seattle.

Después de un rato navegando por la red, vi como se conectaba Jess, seguida de Lauren y también Bella. Hablé un poco con ellas. Jess estaba bastante emocionada por sus planes de ir a Port Ángeles al día siguiente después de clases. Yo no iría porque ya había ido con Carol el día anterior.

Entonces recordé que tenía que mirar sobre unas pequeñas vacaciones que nos queríamos hacer Carol y yo este verano, aunque aun era principio de primavera, no quería quedarme sin ofertas como nos pasó el año anterior, que por esperar nos quedamos sin vacaciones. Ademas éste año habíamos hablado de ir a conocer a mis cyberamigas Citlally, Mapis, Patty y Elis a Mexico, y ojalá se pudieran reunir con nosotras el resto del grupo, Vale, Karen y Annie.

Las había conocido como hacía un mes mientras buscaba información sobre la saga. Buscando unas fotos de Taylor Lautner, por casualidad me topé con un blog llamado Deja Vu Inmortal, su autora se llamaba Citlally, a la que conocí de casualidad en el chat box de su blog. Ese mismo día conocí también a Valerie. Ese mismo día mi vida cambió por completo.

Hacía tiempo que andaba sumida en una leve depresión. No me apetecía salir, estaba bastante decaída. Mis amigas se preocupaban por mi porque yo siempre había sido una niña muy alegre, pero de un tiempo a esta parte sentía un gran vacío en mi interior. Por supuesto el amor no me había jugado una buena pasada. Mi corazón de vez en cuando aún lloraba apenado, no por la persona que antes lo ocupaba, porque esa persona no merecía ni una sola lagrima mas de la que en su momento se derramaron inútilmente. Mi corazón lloraba porque, como muy bien describía la protagonista de mi libro favorito, tenía un enorme agujero que lo traspasaba.

Entonces aparecieron ellas. Poco a poco las fui conociendo a todas. Poco a poco fui amándolas cada día un poco mas. Y poco a poco ellas fueron llenando ese agujero que estaba abierto en mi corazón. Cada una me aportaba algo diferente a las otras.

Cit me aportaba su madurez, sus ánimos y su inspiración. Fue ella la que junto a Vale que a pesar de ser mucho mas joven, era una gran persona, me convencieron para que creara mi propio blog. Cit también me aportaba seguridad en mi misma y mucha autoestima gracias a sus palabras.

-Te aseguro que es terapéutico- me dijo Cit.

Y que razón tenía, gracias a ese blog, he conocido a todas las demás.

Mapis, que decir de ella, es simplemente MI MAPIS. A pesar de su corta edad, tiene un corazón que no le cabe en el pecho, y su alegría y desparpajo nos inunda a todos de felicidad.

Annie, es la creadora de otro de los blogs que mas me ha enganchado, Visiones Vampiricas, en el que descubrí al sex-oso. Ella es simplemente magnifica, la adoro y gracias a ella soy cada día un poco mas feliz.

Patty, ella era simplemente una sex-osa, era como un mini yo. Coincidiamos en la mayoría de nuestros pensamientos, era como hablar con una hermana, o con una mejor amiga, y debido a esto era una de las pocas personas que realmente conocía mi historia. Simplemente la adoraba.

Karen, ella irradiaba amor por sus amigososas por los cuatro costados, y me fue traspasando ese amor a mi corazón. Ese mismo amor que ella sentía por las niñas, las niñas lo sentían por ella, y era algo que comprendía mas que de sobra, porque yo también lo sentía.

Elis, fue una de las ultimas que conocí, pero ni mucho menos era inferior a las demás. Ella tenía algo especial, era inocente, se le veía buena. Es mas creo que Patty y yo el primer día la asustamos un poquito hablando de la alteración de nuestras hormonas. Pero al fin y al cabo, al llegar a ese chat box aquel día se había convertido irremediablemente en otra mas del grupo, e igualmente la adoraba.

Puede que hubiera gente que no entendiera nuestra amista, entre otras cosas porque vivíamos a miles de kilómetros. Pero pienso que hay amistades con las que no necesitas estar cerca para que lleguen a ser verdaderas. Lo único que se es que a día de hoy ellas son parte de mi vida y yo espero formar parte de la suya durante mucho, muchísimo tiempo.

En momentos como éste deseaba ser un vampiro, para tener toda una eternidad para disfrutar de su amistad.


AMIGAS PARA SIEMPRE




APORTACIONES: By ELIS BLACK



Hola a tod@s, aqui os dejo la aportación a mi blog de mi amiga Elis. Ella esta un poco asustada porque dice que no sabe escribir, pero yo no opino lo mismo, asi q aca se lo dejo.
Dejen comentarios sobre que les parece. Yo por mi parte le agradezco de todo corazón que halla dejado su tesis por un rato para dedicarlo a mi humilde blog. UN BESAZOOO AMIGAAA. GRACIAS POR SER COMO ERES. TKM



Era un día soleado, todos iban camino al auditorio tenían clase de teatro, a decir verdad no era teatro si no literatura y redacción, al profesor se le había ocurrido la maravillosa idea de ponerles unas obras o los mandaría a extraordinario, a Nathalie no le hacía nada de gracia tener que actuar pero todo fuera por pasar la materia. Todos iban vestidos con ropa cómoda, al entrar al auditorio el maestro los puso a hacer calentamiento, parecía clase de educación cívica.

Cuando acabaron de calentar les pidió que se sentaran en el piso formando un circulo, así como que cerraran los ojos, todos reían y los abrían nadie quería estar así pensando que los demás los verían, pero ante la insistencia del profesor y el silencio que reino en el auditorio Nathalie decidió cerrar los ojos dejándose llevar por la música que era calmada. La voz del profesor se escuchaba dándoles instrucciones, por un instante sintió como todo se alejaba como si solo estuviera ella en el auditorio, estaba tan concentrada en la música que no se preocupo por sentirse así, cuando termino la canción abrió poco a poco los ojos. Estaba oscuro.

Será que me deslumbro la luz y por eso veo así- pensó Nathalie asustada, pero...¿Dónde estaban sus compañeros?¿Qué había pasado?

La música sonó nuevamente, sus ojos acostumbrados ya a la penumbra buscaron alrededor, mientras buscaba una luz empezaba a iluminar, se abrió una puerta al momento que entraba un joven que estaba elegantemente vestido con un traje de color negro y una camisa blanca, estaba cada vez más cerca hasta quedar enfrente de Nathalie, se inclino hacia ella extendiendo su mano y diciendo: ¿Me permite el siguiente baile?

La primera sensación de Nathalie fue de sorpresa, después sin saber cómo ni porque le dio la mano al joven que estaba frente a ella, al compas de la música empezaron a bailar. Nathalie no entendía nada, en ese momento se dio cuenta de que estaba vestida con un vestido negro largo, este tenía un cuello recto, tenia tirantes delgados, a la altura de la cintura delicadamente caía el vuelo del vestido, tenia mangas largas de una tela tejida así como los tirantes y un listón que caía en un moño hasta la altura de los tobillos.

Quiso preguntar qué pasaba, como había terminado ahí, quien era él, tenía tantas preguntas todas querían salir de sus labios en ese momento. Cuando estaba por preguntar él le puso un dedo en los labios impidiéndole hablar. Ella estaba asustada y al mismo tiempo no entendía porque pero el le inspiraba confianza pero quien era él.

La música se detuvo el se alejo un poco pidiéndole que lo siguiera, ella asintió con la cabeza y los dos salieron juntos del salón. Tras unos cuantos corredores llegaron a los jardines, se sentaron en una banca, ella miro la luna reflejada en el lago que se extendía enfrente de ellos.

Él se acerco a ella y cuando Nathalie menos acordó la beso. En ese momento se escucho nuevamente la música, abrió los ojos y se encontraba en el auditorio junto a sus compañeros. Entonces, ¿Qué había pasado?¿Había sido un sueño?- se preguntaba Nathalie. Se limito a sonreír y salió con sus amigas a su siguiente clase, no cabía duda de que la imaginación no tiene límites.