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BIENVENID@S

Os doy la bienvenida a mi blog, realmente no se lo q saldra de el, pero espero que os guste y que poco a poco vallamos entre tod@s ampliandolo un poquito. Espero que si quereis me hagais sugerencias, e incluso si quereis publicar algo solo teneis que pedirmelo, que yo con gusto lo haré. Ante todo quiero darle las gracias Citlally, de Deja Vu Inmortal, que me ha animado a crear este blog y espero no decepcionarla. Tambien mencionar a V@!eRiE que a pesar de su corta edad tiene un gran corazón y me ha inspirado en hacer este blog. Un beso a vosotras y a todas las creadoras de estos blogs que tanto me alegran el alma. GRACIAS

domingo, 21 de marzo de 2010

32.- Noticias



Jessica POV



-¿Si dígame?-contesté nerviosa al teléfono.

-Hola buenas tardes, queríamos hablar con la Srta. Jessica Stanley.-respondió una voz de hombre suave y dulce.

-Si, soy yo.

-Le llamo de la organización del concurso “Conoce a Crepúsculo”. Le llamamos para darle una buena noticia.

Si eran ellos, mis nervios afloraban por cada poro de mi piel, la cara de Mandy denotaba el mismo nerviosismo que el mio. Aquel hombre había dicho que llamaba para dar una buena noticia, teníamos que haber ganado, entonces pensé en sacar mis dotes de actriz y gastarle una pequeña broma a mi amiga.

-Ajam.-respondía a cada pregunta o cosa que me decían sin el mas mínimo atisbo de emoción.

-Usted y su compañera de concurso Amanda Lewis, han sido las ganadoras de nuestro concurso.

-Si.-volví a responder intentando no emocionarme, aunque por dentro estaba deseando dar saltos de alegría.

-El premio será dos pases VIP para estar con los actores de la película Crepúsculo en el pase especial que se emitirá este sábado en el Columbia City Cinema. ¿Confirmamos su asistencia?

-Si, claro.-¿como no íbamos a confirmarla después de todo lo que habíamos hecho para conseguirlo?

-El pase será a las 16:30, aunque antes se celebrará una rueda de prensa que empezará una hora antes, por lo que las ganadoras del concurso deberéis estar en el Columbia City Cinema a las 15:00 para hacer las presentaciones de los actores y una sesión fotográfica. La dirección del cine es: 4816 Rainier Ave. S.

-Ajam.-no tenía palabras para responder a todo lo que estaba escuchando.

-Pues allí las esperamos. Enhorabuena a las dos.

-Bueno, pues muchas gracias por todo.-dije esto y colgué el teléfono.

Me giré y bajé la mirada para evitar delatarme en mi pequeña broma, notaba los sollozos de mi amiga. Me acerqué a ella lentamente, como quien va a dar una mala noticia.

-Lo siento mucho amiga.-dije sin mirarle a los ojos.

-No pasa nada Jess, otra vez será.-dijo resignándose a la perdida del concurso. Seguro que ya había pensado en otra forma de conocerlos, no se daba por vencida.

-No me entiendes Mandy, quise decir que lo sentía mucho porque este sábado no vas a poder ver a tu novio, PORQUE NOS VAMOS A SEATTLE A VER Y A CONOCER A LOS ACTORES DE CREPUSCULO!!!-dije gritando y dando saltos de la alegría.

Estuvimos un rato así, saltando y dando gritos de alegría, nuestro esfuerzo había merecido la pena, en menos de tres día por fin conoceríamos a nuestros ídolos. Mandy dio la buena noticia a sus amigas del blog y decidimos llamar a Mike y a Taylor para ir a celebrarlo.

Cuando llegamos a la heladería, que es donde habíamos decidido celebrarlo, allí estaban nuestros novios, esperándonos con los brazos abiertos. Mike me abrazó con fuerza y me besaba con muchas ganas.

-Enhorabuena Jess, al final lo habéis conseguido.-me dijo mientras me daba vueltas.

-Gracias Mike, estoy super emocionadisima. Nuestro sueño hecho realidad. Son todos tan guapos y tan buenos. No se si seré capaz de estar delante de ellos y no desmayarme. Es increíble, ¿verdad Mandy?

-Claro que si Jess, pero sabes que Taylor no supera a ninguno.-dijo esto guiñándome un ojo y yo capté el doble sentido de su respuesta. Su novio pensaba que se refería a el pero realmente se refería al actor que encarnaba a Lex.

-De eso no cabe duda.-le seguí la corriente.

-A ver si al final me voy a tener que poner celoso de alguno de esos actores de pacotilla.-dijo Mike un tanto molesto.

-Sabes que ninguno se podrá poner por encima de ti Mike Newton, sabes que te adoro y que nada ni nadie se podrá interponer entre nosotros.-lo besé y abracé.

Paseamos mientras nos comíamos nuestros helados, Mandy y yo no parábamos de hacer planes de lo que nos íbamos a poner el sábado para el gran acontecimiento, debíamos buscar un super modelo para dejar boquiabiertos a todos los asistentes al evento. Íbamos a estar al lado de chicas guapísimas como Nikki Reed, Kristen Stewart, Michelle Greene y Anna Kendrick, así que debíamos estar a la altura.

Después del paseo de parejas, Mandy y Taylor se fueron a casa, pero Mike y yo nos quedamos en nuestro parque un rato mas. Observamos el atardecer abrazados, sentados en nuestro banco y mirándonos a los ojos sin pronunciar palabra. Cuando empezó a anochecer llevé a Mike a su casa por que el había ido en el coche de Taylor.

Cuando llegamos a su casa, comenzó nuestra despedida, y como siempre nos despedíamos con muy pocas ganas, nuestros besos de despedida se hacían cada vez mas largos y mas intensos.

-Debes irte ya.-me dijo al oído.

-Lo se, pero a veces desearía no tener que separarme nunca de ti.-le contesté.

-A mi me pasa lo mismo. Pero piensa que llegará el día en que no tengamos que separarnos nunca mas.-dijo esto mientras salía del coche.

-Hasta mañana cariño.-le dije.

-Hasta mañana mi amor.-me contestó.

Lo vi de entrar en su casa y conduje hasta la mía. Cuando llegué mi madre estaba en la cocina preparando la cena como hacía habitualmente.

-Jess, ha llamado el jefe Swan. Me dijo que tenía que decirte algo, que lo llamaras en cuanto llegaras.

-¿Te dijo que es lo que quería decirme?

-No, solo que lo llamaras, aunque se le notaba un tanto serio. ¿No te habrás metido en ningún problema verdad?

-No mamá, es solo que me dijo que en cuanto tuviera noticias de como estaba Bella me llamaría. Voy a llamarlo a ver que me dice.

Cogí el teléfono y marqué rápidamente el número de casa de los Swan.

-Residencia de los Swan, dígame.-contestó el Sr. Swan.

-Sr. Swan, soy Jessica Stanley, me dijo mi madre que había llamado. ¿Que deseaba?

-Hola Jessica, verás es que quería decirte que Bella ha sufrido un pequeño percance.

-Oh dios, ¿qué le ha ocurrido?-pregunté asustada.

-Resulta que Edward y el Dr. Cullen fueron a Phoenix a intentar convencerla de que volviera a Forks, y cuando llegaba al hotel donde habían quedado, ella cayó por las escaleras y atravesó un cristal.

-Pero...¿esta bien?¿Le ha pasado algo grave?

-No tranquila, ella está bien, dentro de lo que cabe. Se ha roto una pierna, y tiene varias magulladuras, pero esta bien, gracias a dios, aunque se quedará ingresada en el Arizona State Hospital unos días para estar bajo supervisión medica. Me has pillado que iba a salir camino del aeropuerto.

-Bueno Sr. Swan, gracias por informarme, mañana la llamaré en cuanto salga de clase, porque ahora es un poco tarde. Pero aun así dele recuerdos de mi parte, y que le deseo que se mejore cuanto antes, y que vuelva pronto.

-Muchas gracias Jessica, yo le daré los saludos y buenos deseos de tu parte. Hasta pronto.

-Hasta pronto, Sr. Swan.

Me quedé un poco aturdida después de la noticia. Se lo conté a mi madre y subí corriendo a mi habitación para llamar a Angela para contárselo. Ella se preocupó bastante y dijo que la llamaría en ese momento, aunque la convencí de que era tarde y que debíamos esperar al día siguiente, porque Bella necesitaría descansar, quedamos en llamarla en la hora del almuerzo.

Le dije a mi madre que no me apetecía cenar, entre el helado y la mala noticia que me acababan de dar se me había cerrado el estómago. Me puse con el ordenador y estuve un rato hablando con mis amigas y recordé la buena noticia que nos habían dado por la tarde, entonces eso me animó bastante aunque seguía preocupada por Bella.

Me duché, me puse el pijama y me fui pronto para cama, tantas emociones me habían agotado en exceso, así que morfeo me llamó pronto a sus brazos, y dormí placidamente.



jueves, 18 de marzo de 2010

31.- El Veredicto




Mandy POV



El miércoles me desperté mas temprano de lo habitual, realmente creo que no había dormido apenas. Me había pasado la noche entera pensando en la decisión que se tomaría esa misma tarde, era el día en el que terminaba el concurso que terminaría de cambiar mi vida por completo. El concurso que cumpliría mis sueños, conocer a las personas que encarnaban aquellos personajes que habían hecho que mi vida tomara un nuevo rumbo, gracias a esos personajes, y a su creadora Stephenie Meyer, había conocido un nuevo mundo. Habían hecho que volviera mi pasión por la lectura, y también por la escritura. Gracias a ellos había hecho amigas, las cuales a pesar de estar a miles de kilómetros de distancia, era como si las tuviera a mi lado día a día.

Lo primero que hice al despertarme fue mirar el ordenador a ver que tal iban las votaciones. Cuando terminó de cargarse aquella pagina una lagrima salio de mis ojos, íbamos cinco votos abajo en el ranking, no me lo podía creer, tanto tiempo esperando aquel día y todo se había fastidiado. Pero si algo me caracterizaba era el optimismo y la perseverancia. Vi como se conectaba Jessica, supuse que estaría mirando la página del concurso y que se habría sentido igual de apesadumbrada que yo, así que abrí una conversación para darle ánimos.

Ella era mas pesimista que yo sobre el resultado del concurso, pero yo algo tenía claro y era que aun quedaban diez horas para que aquel concurso, y teníamos que luchar hasta el final. Me despedí pronto de ella porque si no se me haría tarde como siempre, le dije que ya hablaríamos en clase de trigonometría. Me metí en la ducha cavilando sobre como tendría que hacer para conseguir ganar el concurso. Salí del baño y hablé con mi hermana pequeña Iria para recordarle que le tenía que decir a todos y cada uno de sus amigos que me tenían que votar.

-Si hermana.-me decía en tono desesperado-Ya se lo dije a todos.

-Pues tu se lo vuelves a recordar hoy en clase, que cuando lleguen a casa que tienen tiempo para votar. ¿Lo harás?

-Siii hermanaaaa.-contestó.

Sabía que aunque contestara en ese tono, ella estaba muy emocionada con el concurso, me apoyaba siempre en todo lo que supusiera hacerme feliz, y por supuesto yo siempre haría lo mismo por ella. Como aquella vez que estuvimos desde las ocho de la mañana haciendo cola para ir al concierto de Estopa, su grupo favorito, para que ella pudiera verlo desde la primera fila, o como cuando tuve que convencer a mi jefe de que me dejara salir un rato antes del trabajo para poder ir a ver con ella el estreno de High School Musical 3, una de sus películas favoritas. En fin, Iria era mi hermana favorita.

Desayunamos y nos fuimos al instituto, por el camino íbamos cantando en alto como siempre, a las dos nos encantaba hacer el payaso cuando íbamos en el coche, y en ocasiones la gente nos miraba raro, pero eramos felices siendo así. Recogimos a las Claudias y a Inma, las mejores amigas de mi hermana, yo era la taxista de las niñas, y aproveché para recordarles lo que debían hacer, decirle a todos sus compañeros que me votaran. Al igual que mi hermana ellas asintieron con todo cansado, pero sabía que lo harían, eran mis niñas.

La mañana fue demasiado larga para mi, las horas se me hacían eternas pensando en la decisión que se tomaría a las cinco en punto de la tarde.

En clase de trigonometría, como habíamos quedado, me encontré con Jess, y quedamos en que después de clases iríamos a mi casa para esperar juntas el veredicto. Parecíamos dos niñas pequeñas esperando el día de reyes, y es que para ambas sería el mejor regalo que nos podrían hacer si conseguíamos ganar aquel concurso.

En la hora del almuerzo llamé a Taylor, mi novio, no el actor por el que babeaba cada día, y le dije que no podríamos quedar esa tarde porque Jessica vendría a casa para lo del concurso, el me dio ánimos y me dijo que no me preocupara, que ya nos veríamos al día siguiente, él siempre me apoyaba en todo lo que me proponía, había tenido suerte al encontrarlo.

Cuando salimos de clase, me encontré con Jessica y con las niñas en los aparcamientos, cogimos nuestros coches y nos fuimos todas para mi casa, mi madre ya estaba acostumbrada a que se formaran esas reuniones inesperadas en mi casa, sobre todo porque las amigas de mi hermana eran prácticamente como si fueran hijas suyas también, a la mayoría literalmente las había visto de nacer, dado que ella era matrona y conocía a sus madres de toda la vida.

Preparamos la merienda, hicimos unos sandwiches de tomate y mayonesa, mi especialidad desde que de pequeña experimentaba con mis amigas cuando mis padres estaban trabajando. Le recordaba una y otra vez a Iria y a sus amigas que debían Mi hermana mayor protestaba por el jaleo que estábamos montando pero al final se acabó dando por vencida.

Eran las cuatro y media de la tarde, aun quedaban treinta minutos para que acabaran las votaciones, así que nos subimos a mi cuarto para intentar relajarnos. Le mostré a Jessica todas las cosas que tenía de La Saga, todos mis posters de Taylor Lautner, el cofre donde guardaba las réplicas de las joyas que aparecían en la saga, el colgante de Ashley, la pulsera de Lizzie, el brazalete de con el escudo de la familia de Jack... Ella alucinaba con todas aquellas cosas.

-Solo te falta un muñeco hinchable tamaño natural de Taylor Lautner.-comentó entre risas, y ambas nos carcajeamos.

-Yo tengo a mi propio Taylor.-reíamos sin parar, pero era una risa nerviosa-Pero aun así mira.

Aparté un biombo que separaba la habitación en dos y le mostré lo que allí había. Era una figura de cartón que se sostenía de pie, tamaño natural de Lex, y ella reía cada vez mas. Intentamos por un momento dejar de pensar en el concurso hablando de cosas del instituto, pero cada vez que miraba el reloj me parecía que las manillas iban mas lentas. A las cinco en punto de la tarde actualizamos la página del concurso cogiéndonos de las manos, para recibir la noticia. Nos encontramos con un cartel que decía:



LAS VOTACIONES HAN CONCLUÍDO, EN BREVE LA ORGANIZACIÓN SE PONDRÁ EN CONTACTO CON LOS FINALISTAS PARA COMUNICARLES EL VEREDICTO, EN POSITIVO O EN NEGATIVO, A TRAVÉS DEL NUMERO INDICADO EN LA FICHA DE INSCRIPCIÓN AL CONCURSO.



El corazón se me iba a salir del pecho, ya no había vuelta atrás, la decisión estaba tomada y solo nos quedaba esperar. En ese momento entró mi hermana sin llamar a la puerta, lo que me hizo brincar de mi asiento y que los sentimientos afloraran y una lagrima se me saltara.

Y entonces el teléfono de Jessica sonó.

-Es un número desconocido.-me dijo mi amiga sosteniendo el móvil con la mano temblorosa.

-¿A que esperas? Cógelo.-dijo mi hermana, porque yo en ese momento era incapaz de pronunciar palabra alguna.

-¿Si dígame?-contesto con voz temblorosa, hizo una pausa y prosiguió-Si, soy yo.

Solo alcancé a escuchar un par de “ajam”, “Si claro”, “por supuesto” y poco mas. La expresión de Jessica era totalmente inescrutable, se la veía un tanto preocupada o quizás desilusionada. Mil cosas se me pasaron por la cabeza, quería que colgara el teléfono y me dijera lo que había pasado. Me daba igual que el veredicto fuera positivo o negativo, siempre había tenido un buen perder, lo único que quería era quitarme este sin vivir que tenía por la incertidumbre. La miraba atentamente intentando averiguar algo.

-Bueno, pues muchas gracias por todo.-dijo esto y colgó el teléfono.

Bajó el rostro, como si evitara mirarme a los ojos, como cuando tienes que dar una mala noticia. Miles de pensamientos vinieron en ese momento a mi mente, entre otros pensaba otra forma de poder conocer a mis ídolos, no me daría por vencida, habíamos perdido una batalla, pero la guerra no estaba perdida ni mucho menos.

-Lo siento mucho amiga.-dijo sin mirarme a los ojos y un par de lágrimas cayeron por mis mejillas.

-No pasa nada Jess, otra vez será.

-No me entiendes Mandy, quise decir que lo sentía mucho porque este sábado no vas a poder ver a tu novio, PORQUE NOS VAMOS A SEATTLE A VER Y A CONOCER A LOS ACTORES DE CREPUSCULO!!!-dijo gritando y dando saltos.

Nos abrazábamos y gritábamos al compás, lo habíamos conseguido, en menos de tres días estaríamos junto a los actores que mas pasiones levantaban en el momento, finalmente iba a ir el casting completo. No me lo terminaba de creer, mi sueño estaba cada vez un poquito mas cerca de ser cumplido. Me acordé de mis amigas del blog y enseguida pensé en que tenía que darles la buena noticia, y cuando Jess y yo pudimos calmarnos medianamente lo hice. Ellas se pusieron muy contentas, me mandaron que le diera saludos a todos y cada uno de ellos. Cit me mandó recuerdos para Jason (Jackson Rathbone) y Ashley (Michelle Greene), Annie me los mandó para Eric (Kellan Lutz), Karen para Jack (Robert Pattinson) al igual que Elis y Mapita, y Patty me los mando para Charles (Peter Facinelli), su papacito como ella lo llamaba.

Jessica y yo decidimos ir a celebrarlo tomándonos un helado gigante en el Kalua, la heladería del pueblo, así que llamamos a nuestros respectivos novios y quedamos con ellos en la heladería.



miércoles, 17 de marzo de 2010

30.- La Espera




Siento mucho haberme retrasado en la vuelta a mi historia, pero es que he andado un poco estresada en estos días. Espero que la espera merezca la pena. Un besazo a tod@s. Os quiero




Cuando me levanté, me duché, desayuné y me fui al instituto deseando ver a Mike, ya que el día anterior no había disfrutado de él. Habíamos acordado vernos pronto en las mesas de detrás de la cafetería para poder charlar tranquilamente. Le estuve comentando el porque de mi preocupación el día anterior, sumado a lo que ya le había contado en el mensaje de la noche anterior y le conté lo que me había contado el jefe Swan.

El resto de la mañana transcurrió de forma tranquila, las clases fueron igual de aburridas que siempre, entregué todos los deberes que me habían mandado hacer el día anterior y me mandaron un montón más. Solo hubo algo en la mañana que seguía haciéndome sentir rara, y era que ninguno de los Cullen había asistido aquel día a clase tampoco, pero pensé que como hacía buen tiempo estos días que estaría de excursión con el doctor y su esposa.

A la salida Mike me esperaba apoyado en mi coche y estuvimos hablando otro rato, y me hizo una propuesta.

-¿Qué te parece si esta tarde nos despejamos un ratito y nos vamos a nuestro parque?-me dijo con su sonrisa habitual en los labios.

-Pues no se.-dude por un momento-Tengo muchos deberes que hacer, y debo estudiar para el examen del jueves.

-Debes despejarte un poco Jess, ademas desde que te dejé en casa después del baile no hemos tenido un momento para estar totalmente a solas.-me dio un abrazo mientras me decía esto-Te echo de menos mi vida.

-De acuerdo.-accedí, realmente tenía ganas de estar a solas con el-Pero nos vamos ya y volvemos a tiempo para que pueda hacer los deberes.

-Trato hecho.

Me siguió en el coche hasta mi casa donde dejé la mochila y la cambié por el bolso. Dimos un largo paseo, hablamos largo y tendido de todo un poco, recordamos nuestra noche del baile, y me dijo que teníamos que repetirlo. Hacía muy buena tarde y fuimos a por un helado que nos comimos de camino al coche. Cuando llegamos a mi casa paró el coche y me cogió la mano.

-¿De verdad tienes que irte?-me dijo mirándome a los ojos.

-Es que tengo que hacer deberes.-le dije apenada.

-Yo también, y la verdad es que me vendría muy bien la ayuda de alguien inteligente como tu.

-Mike...-dije pensando su propuesta-Bueno, esta bien, pero en el momento que empieces a distraerme te marchas a tu casa. ¿Entendido?

-Esta bien. Prometo portarme bien.

Entramos en casa y avisé a mi madre de que Mike y yo estaríamos en la cocina haciendo deberes. Hice mi tarea y ayude a Mike a hacer la suya, que realmente le hacía falta mi ayuda, sobre todo en trigonometría, que andaba un tanto despistado. Fue sorprendente pero conseguimos terminar los deberes sin casi ninguna interrupción, solo un par de besos que Mike me robaba mientras estaba despistada buscando algo en un libro.

Subí a por mi ordenador mientras Mike se sentaba en el salón, mis padres habían salido a comprar. Estuvimos buscando en Internet información para un trabajo que teníamos que entregar la semana siguiente. Aproveché para mirar que tal iba el concurso, estaba publicado el ranking de los tres finalistas del concurso, y estábamos empatadas con otra en primer lugar.

-Mañana a estas horas ya sabremos si ganamos o no!!-grité emocionada abrazando a Mike.

-Me alegro mucho por ti Jess.-dijo acariciándome el pelo y aprovechó esa caricia para acercarse a mi y besarme con delicadeza, pero con cierta pasión.

Cada vez nuestros besos se hacían mas apasionados, la relación iba viento en popa y yo cada día amaba mas a Mike. Nos quedamos un rato mas viendo la televisión en el salón hasta que llegaron mis padres, mi madre invitó a Mike a cenar.

-Me encantaría señora Stanley, pero debo regresar a casa, mis padres me esperan para cenar. Pero cualquier otro día estaría encantado de aceptar su invitación.-contestó él ante la invitación de mi madre.

Lo acompañé hasta el coche y nos dijimos adiós con pocas ganas de despedirnos. Me quedé en el porche esperando que su coche doblara la esquina. Recogí todos los libros y cosas que habíamos dejado por medio y las llevé a mi habitación. Mientras mi madre preparaba la cena yo subí a pegarme una ducha relajante, me coloqué el pijama y bajé a cenar. Durante la cena mi madre me estuvo haciendo el interrogatorio pertinente sobre como iba mi relación con Mike, tema que sobre el que mi padre evitaba escuchar.

Cuando terminamos de cenar ayude a mi madre a recoger la cocina y subí a mi habitación, me tumbé boca arriba en la cama, pensando en nada y en muchas cosas a la vez. La música siempre me ayudaba a relajarme, no estaba nerviosa por nada en concreto, pero necesitaba relax, así que me coloqué los auriculares de mi I-Pod y cerré los ojos para concentrarme.

Cuando me desperté por la mañana aun llevaba los auriculares puestos, no se si me dormí antes o después de que al reproductor se le acabara la batería, lo que si tenía claro es que me había despertado mas descansada que hacía mucho tiempo.

Era el gran día, a las cinco de la tarde se cerraban las votaciones para el concurso que cambiaría mi vida si llegaba a ganarlo. Cogí el portátil que me lo había dejado encendido la noche anterior, Mandy estaba conectada, supongo que tendría la misma impaciencia que yo. Miré la página de las votaciones y lo que vi me entristeció sumamente, íbamos cinco votos abajo. Mientras le daba vueltas a lo que acababa de ver me saltó una ventana de conversación.

Mandy dice: Buenos días Jess, ¿estas despierta ya?

Jess dice: Si Mandy, aquí ando, pero algo decaída.

Mandy dice: Si, ¿ya viste las votaciones?

Jess dice: Si, no me lo puedo creer, con todo lo que nos lo hemos trabajado, y a última hora todo se va a ir al traste.

Mandy dice: No te adelantes amiga, aun quedan diez horas para que acaben las votaciones, tenemos una última oportunidad.

Jess dice: No se no se.

Mandy dice: Tu verás que si. Bueno, te dejo que me tengo que duchar y arreglarme para ir a clase. Nos vemos en trigonometría.

Jess dice: Bueno, allí nos veremos.

Me encantaba el optimismo de mi compañera, yo sabía que si a mi me emocionaba la posibilidad de ganar aquel concurso, a ella le emocionaba tres veces mas. Yo sabía que a ella le había cambiado de forma radical la existencia el haber descubierto la saga, era mucho mas feliz desde entonces. Era la mejor compañía para asistir a aquel encuentro en caso de que lográramos alzarnos con la victoria.

Apagué el ordenador y me arreglé sin dejar de pensar en ningún momento en la decisión que se terminaría por tomar nueve horas y media después.

La mañana en clases fue normal, en case de trigonometría quedé con Mandy que iríamos a su casa después de clase para recibir la noticia juntas. Un cosquilleo se posaba en la boca de mi estómago durante toda la mañana. Durante la hora del almuerzo hablé con Mike, le conté como andaban las votaciones y el me animó, dándome un enorme beso de amor.

Cuando terminaron las clases seguí a Mandy hasta su casa. Una vez allí, llamé a mi madre para avisarle que me quedaría en casa de mi amiga a hacer los deberes, o al menos eso le dije, porque dudaba mucho que con los nervios a flor de piel como los teníamos, atináramos a hacer algún ejercicio a derechas.

Preparamos algo de merienda para nosotras y para los hermanos de Mandy. La pequeña era la que mas nos apoyaba en nuestra candidatura, había hecho a toda su clase del instituto votarnos en el concurso. A las cuatro y media de la tarde Mandy y yo no podíamos mas, mirábamos constantemente los resultados de las votaciones, íbamos empatadas con la otra finalista. De pronto actualizamos la pagina y nos encontramos con un cartel que indicaba que en breve la organización se pondría en contacto con las concursantes finalistas para comunicarles el veredicto a través del numero de contacto que habíamos indicado en la inscripción al concurso, ese número era el mío.

Nos subimos a su habitación, era un homenaje a La Saga Crepúsculo, tenía un millón de posters colgados en las paredes de los protagonistas, pero del que mas abundaba era de Taylor Lautner, que hacía de Lex en las películas. Me enseñó todos y cada uno de los objetos que había comprado de los personajes, tenía desde el colgante que llevaba Ashley de la familia hasta un puzzle de mil piezas de Lex, pasando por la pulsera que le regala Lex a Lizzie para demostrarle su amor. En definitiva era todo un santuario a La Saga y sus personajes, no le faltaba ningún detalle.

Intentamos distraernos hablando de cosas del instituto pero surtió poco efecto, en seguida volvíamos a comentar cosas sobre nuestro hobbie en comun. Las agujas del reloj parecían no moverse ni un ápice, aquellos treinta minutos fueron los mas eternos de mi existencia. Los nervios me hacían comerme las uñas y a Mandy se la veía extremadamente nerviosa, cosa que se notó cuando su hermana entró a la habitación y ella saltó de la cama como quien hubiera oído a un fantasma, se le habían saltado hasta las lagrimas. Dieron las cinco en punto de la tarde, la decisión ya estaba tomada, ahora solo nos quedaba esperar la llamada de la organización para que nos dieran la noticia, ya fuera positiva o negativa.

Entonces mi teléfono comenzó a sonar.



sábado, 13 de marzo de 2010

APORTACIONES: By MAPITA



Aquí os dejo la aportación de Mapita, mas conocida por la chica que siempre me manda a dormir. Sabes que te adoro, ¿verdad? Se que has hecho un gran esfuerzo por preparar esto para mi, y te lo agradezco de corazón. A mi la aportación me hizo soltar alguna lagrimilla, espero que con lo que vais a leer a continuación se pueda entender un poco mas como es posible una amistad a distancia.

OS QUIEROOOO

UN BESAZOOOO

MANDY



Inicialmente mi aportación al blog de Mandy sería un oneshoot con unos personajes principales maravillosos (ustedes) pero… hoy me nació hacer esto y pues se los doy de corazón… hay millones de cosas que me falto agregarle (ustedes saben cómo soy de acelerada y olvidadiza) pero si hay algo que jamás tienen que olvidar es mi amor por ustedes. Las amo chicas… son lo mejor.


Hace poco tiempo conocí a unas bellas personitas. Ladronas. Me robaron el corazón al momento que me dejaron llegar en sus vidas. Cuando sentía que mi mundo no tenía ni pies ni cabeza, e intentaba por cualquier medio hallarle algo que me llenara… las encontré ustedes.


Ustedes que pueden y siempre logran robarme una sonrisa de un modo u otro. Que me llenan de emoción en el momento que me hablan, que me dicen desde un simple “hola” hasta un sincero “te quiero”. No saben todas las emociones que causan en mí, la emoción y la felicidad de saber que alguien me comprende y me quiere mucho, que aunque no esté cercas de mí, ahí un momento en el día en que puedo robarme alguno de sus pensamientos. O eso es lo que pasa en mí, no hay un día en el que no piense en ustedes, en que no me pregunte ¿Como estarán? O ¿Qué habrá sido de ellas?


Mi corazón se ensancha en pensar en tus ustedes. Cuando leo algo de lo que escriben me lleno de orgullo de decir: ellas son mis amigas, mis chicas. Son maravillosas en tantos aspectos, cada una de una manera diferente, pero juntas, forman una unión tan extraordinaria, que es difícil de explicar.


Sé que constantemente estoy enfadando aunque ustedes lo nieguen. Gracias por quererme así como soy, con todas mis virtudes y defectos, por estar ahí cuando las necesito, por escucharme, por hacerme sentir su apoyo aun con la distancia.


Cada vez que les digo que las quiero… lo hago muchísimas veces. Porque es como una necesidad que hay en mí. Es… como el respirar, algo que inconscientemente hacemos y que es tan elemental para nuestra vida… así son ustedes para mí.


Ustedes son algo más que amigas… son mis hermanas. Esas hermanas las cuales nunca tuve, y que aun así, están ahí, a la distancia pero están ahí. Las amo muchísimo, como ustedes no se forman una idea en sus maravillosas cabecitas. Gracias por permitirme estar ahí, y gracias a ustedes por estar ahí… las amo.


Citlalli: a la primera que conocí y enfade hasta el cansancio (aunque lo niegues) como bien dijo Astrick, eres toda una diosa literaria. Eres mi ejemplo a seguir Cit. Mi idola. Eres tan buena y tan magnifica en tantos aspectos, a pesar de todo lo que has vivido me enseñas que hay que ser fuertes y positivas, que habrá un mañana. Una mujer llena de dones. Te admiro y adoro muchísimo Cit. Gracias por estar siempre ahí, por escucharme cuando lo necesito, por ayudarme en tantos aspectos… no me cabe duda de que tú eres un angelito del cielo, y uno de los más valiosos que existen.


Astrick: Pequeña hermanita desaparecida. Te adoro muchísimo, eres la ternura andante, me emocionas con cada cosa que me cuentas, con tus palabras. Tu libro será un exitazo no tengo duda. Siempre me haces reír, eres espectacular. Siempre te desapareces, pero vuelves. Eres sensacional y te extraño. Me encanta como escribes, aunque hace mucho que no subes nada… te tengo checadita a la distancia, jajá así que cuídate.


Karen: Ka de mi corazón. Eres una mujer asombrosa, fuerte y maravillosa. Me encanta cada detalle de ti. Tus historias… como escribes. El pequeño Anthony me tiene esperando aun. Tus escritos son tan hermosos… me hacen llorar pero de lo hermosos que son, lindos y… sin palabras. Siempre alegrándome y siguiéndome la corriente. Te adoro Ka, sabes que siempre me tendrás ahí, gracias por todo.


Mandy: Cosita, siempre tan linda y tierna. Te quiero muchísimo. Gracias por la paciencia y por todo. Tú sabes a qué me refiero. Jajá la maxi mí de Pandy. Las quiero mucho con todo y sus locuras. Mandy de Black. Algún día se te hara. Gracias a tu historia aprendí a querer a Mike y a Jessica, a un punto que no creí posible. Gracias por todo Mandy, siempre me haces sentir especial. Eres una pequeña en cuerpo de grande^^.


Patty: o Pandy para mí. Eres una lemmonera. Jajá tanto lemmon te afecta. Pero así te adoro, siempre logras hacerme reír. Somos tan parecidas y diferentes a la vez. La pequeña mini mi de Mandy. Igual de limoneras las dos, e igual de necias a la hora de irse a dormir. Jajá, Eliz y yo cada vez tenemos que esforzarnos más. Te adoro muchísimo aunque no nos podamos ver tan seguido últimamente. Aun así seguimos siendo las ángeles de Cit:)


Eliz: A la última que he conocido pero no menos importante. Me asombre tantas cosas en común que tengamos. Algún día conoceré la nieve y te contare como me fue. Eres súper tierna y linda, pura y sensacional. Te quiero mucho Eliz. Gracias por todo, los ánimos y todo. Eres una persona extraordinaria.


Annie: Me encanta todo lo que me cuentas, me contagias la emoción (si no es que yo me emociono más). Somos las chicas 16. Te quiero muchísimo. Eres genial, y te pasan cosas fantásticas. Tenemos mucho de que platicar aun. No me gustaría encontrarme con tu lado oscuro. Jajá y sigo sintiéndome mal por la broma. Te adoro Annie. Eres divertida, linda y sensacional.


Silvi: Con su pequeña bestiole que extraño tanto. Eres la bebe del grupo. Te Adoro mucho pequeña hermanita. Y también te extraño. Tú y Astrick juegan competencia haber quien se extravía durante más tiempo (van en empate jajá) pero aun así te quiero muchísimo y extraño.


Todas son de las mejores cosas que pudieron haber llegado a mi vida. Las amo a todas!! Gracias por existir… son la mejor manada o aquelarre de angelitos que hay.

Me enorgullece poder presumir que todas escriben genial y maravilloso. Cada una a su manera, pero al fin de cuentas genial.


Las amo (aunque esa simple palabra represente muchísimo, no es nada a comparación de lo que siento por ustedes) gracias por todo. Hay tantas cosas que me gustaría decirles pero no tengo las palabras para describir tanta perfección. Son la mejor mezcla que existe. Perdónenme cuando les fallo… (Se merecen mucho más, pero… me entrego así como soy… espero ser suficiente… las amo)


Mapita:)




ESPECIAL 1000 VISITAS 5ª PARTE: UN FINAL FELIZ




Bueno, se hizo esperar pero aquí está la última parte de mi especial, pero dicen que lo bueno se hace esperar. JAJAJA. Espero de corazón que os halla gustado, porque yo lo hize con todo el cariño para ustedes.
Os informo de que ahora reanudaré mi historia, que la tengo un tanto abandonada. Pronto volvereis a tener noticias de Jessica Stanley.
Quizás el ultimo capitulo os parezca corto, pero es que enrealidad no podía contar mucho mas, porque si alguna vez me decido ha escribir los otros tres libros, estaría repitiendome.
Me apena dejar de escribir este especial, porque como su nombre indica ha sido importante para mi, nunca creí cuando comencé este blog, que llegaría a las 1000 visitas, pero poco a poco y gracias a vuestro apoyo incondicional lo he conseguido.
Asi que por eso espero que disfruteis con este último capitulo, como yo he disfrutado escribiendo la historia completa.

UN BESAZOOOO

OS QUIEROOO

MANDY



Harry fue todo el camino serio, apenas si hablar, mientras Emily le contaba una y mil cosas sobre como estaba la familia, y sobre todo lo que había hecho desde su última visita. Yo la miraba anonadado a través del espejo retrovisor y Harry se limitaba a de vez en cuando comentar alguna que otra cosa.

-Seth tiene que estar enorme, y Leah, cuantas ganas tengo de verla.

Algo dentro de mí se volvió a romper y un par de lagrimas comenzaron a salir de mis ojos, giré mi rostro para que ninguno de los dos las pudieran ver. No sabía lo que me ocurría, ¿acaso aun amaba a Leah? No podía ser eso, yo ya sabía en es momento de quien era mi corazón, y pertenecía a Emily. Harry tenía razón, mis sentimientos hacia su hija fueron fuertes, pero había una fuerza sobrenatural que me empujaba a dejar todo eso atrás y amar y pertenecer a otra persona, pero eso no significaba que aun pudiera echar la vista atrás y recordar ciertos momentos.

Cuando llegamos a La Push decidimos que sería mejor que antes de ir a casa debería mantener una conversación con Emily sobre todo lo que había pasado. La llevé de paseo a First Beach y se lo confesé todo, mi licantropía, la existencia de los vampiros y lo mas importante, el vínculo que nos unía. Ella lloró como una desconsolada, no quería dañar a su prima, pero entendió que no podía hacer nada para evitarlo, ella sentía exactamente lo mismo que yo. Hundió su cabeza en mi pecho, mientras yo la besaba en la coronilla para consolarla, se ahogaba entre sollozos y esto provocó que yo también comenzará a llorar a su vez, pero pronto conseguí calmarme y la agarré por la barbilla para alzar su rostro.

-Emily Young, se que hace menos de dos horas que nos conocemos, pero si de algo estoy seguro es que te amo. Quizás no tenga sentido para otros, pero para mi si lo tiene. Mi mundo girá al rededor de ti, eres el centro de mi universo, yo ya no vivo por mi, lo hago por ti, y el día que me faltes dejaré de existir. No quiero que nunca mas te separes de mi, quiero que permanezcas siempre a mi lado. Prometo amarte y protegerte de por vida, y que nunca te fallaré.-ella me observaba aun con lagrimas en los ojos. Pero yo sabía que esa vez si podría cumplir aquella promesa de amor eterno.

-Pero Leah...-tapé sus labios con un dedo.

-No te preocupes por ella, tarde o temprano lo entenderá. Se que todo esto va a ser duro para todos, pero lucharé. Lucharé porque todo salga bien. Lucharé porque nunca dejes de amarme. Lucharé para que todo en nuestra vida sea absolutamente perfecto, quiero que seas la madre de mis hijos. Emily Young, ¿quieres ser mi esposa?

-Sam, no se ni como ni porque, solamente se que por mucho que me pese el hacerle daño a mi propia prima, yo también te amo con todas mis fuerzas. Estoy enfadada conmigo misma por hacerlo, pero hay algo dentro de mi que no puede hacer nada por detener lo que siento por ti. Te adoro con toda mi alma, te necesito mas que al aire que respiro y siempre te perteneceré. Si, Sam Uley, si quiero ser tu esposa.

Acaricié suavemente sus mejillas, acercando su rostro al mio, la miré fijamente a los ojos, aquellos ojos que había hecho que la amara con toda mi alma, y la besé. En cuanto cerré los ojos, para concentrarme en sus labios, volvieron a repetirse en mi mente todos aquellos momentos que había pasado con Leah. Me odié a mi mismo con todas mis fuerzas, había vuelto a romper una promesa, la que le hice a Leah.

Creo que ese fue el momento exacto en el que comencé a odiar con todas mis fuerzas a los malditos Cullen, si no hubieran vuelto, si se hubieran quedado donde estaban, o simplemente se hubieran hundido en el infierno, yo no sería lo que soy, nunca hubiera herido a Leah, y mi vida sería normal.

Lo mas duro fue dejar a Leah. Ella no entendía porque la estaba dejando si días antes le había profesado amor eterno. Me lloró, y yo lloré con ella. Me suplicó, y no pude responder ante su suplica. Me repetía una y otra vez que me amaba, que no se resignaba a dejarme marchar porque si. Yo tuve que decirle que ya no la amaba, que tenía que hacerse a la idea que nunca mas estaríamos juntos, que todo había sido un error, y eso me volvió a partir el alma, herida que solo podía curar una persona. Nada desde aquel día en que conocí a mi alma gemela fue igual. Al principio decidimos que no se lo diríamos hasta un poco mas adelante. Recuerdo el día que Emily y yo hicimos publica nuestra relación, Leah nos miraba con los ojos llenos de ira, sufrió, la encontraba llorando por los rincones, cada vez que la veía de esa forma me odiaba mas aun.

Un buen día nos encontrábamos Emily y yo en el porche de nuestra casa, estábamos hablando sobre nuestra futura boda, aun quedaba tiempo para ello, porque ni siquiera habíamos puesto fecha aun. Ella comentó que le pediría a Leah que fuera su dama de honor, eso fue algo que no me hizo nada de gracia. Leah aun andaba sufriendo por todos lados y ella se planteaba no solo en invitarla a nuestra boda, si no que le pediría que adoptara ese papel tan importante. Volvía sentirme furioso conmigo mismo, discutíamos sobre su propuesta, me enfadé, mi cuerpo temblaba en exceso, intenté controlarlo, pero ella insistía mas y mas, y yo poco a poco fui perdiendo el control sobre mi mismo.

Yo estaba de espaldas a ella, no quería que me viera en aquel estado, ella notó algo extraño en mi y quiso acercarse a mi, me agarró el hombro para girarme y en ese mismo momento exploté. Entré en fase allí mismo, estaba fuera de control, y lo hice demasiado cerca de ella. Mis horribles garras se marcaron en el lado derecho de su cuerpo, su cara quedó desfigurada en un momento, su brazo estaba totalmente señalado con aquellas espantosas marcas. Es algo que no me perdonaría en la vida, la había prometido protegerla de todo el mal que le pudiera acechar, y fui yo mismo la que la herí rompiendo esa promesa.

Tardé un buen rato en controlarme, ella estaba allí delante de mi, sangrando por mi culpa, yacía en el suelo semi inconsciente, y yo allí frente a ella, en forma lupina sin tener forma de ayudarla. Terminé por controlarme y volver a mi fase humana. La cogí en brazos y la llevé corriendo al hospital. Por el camino le pedía perdón por lo sucedido, lloraba mientras ella volvía en si de vez en cuando y me miraba con la misma mirada que el primer día que nos conocimos.

Yo no lo entendía, era un ser odioso, no llegaba a comprender como alguien podría querer a un monstruo como yo, no merecía su amor, aunque yo la amaba, hubiera entendido perfectamente que nunca mas se hubiera acercado a mi. Pero ella reaccionó de forma totalmente diferente, me volvió a jurar amor eterno, me dijo que jamás pensó en que yo quisiera hacerle daño, simplemente pensaba que debía haber pensado mejor la forma de hacerme aquella petición, petición a la cual accedí, y por extraño que pudiera parecer Leah aceptó también.

Poco a poco la manada fue creciendo. El siguiente en unirse a nosotros fue Embry, que asumió su responsabilidad fácilmente. Después le siguió Jacob Black, fue después de mi al que mas le costó adaptarse a la situación entre otras cosas porque no podía contarle a su mejor amiga lo que le estaba ocurriendo, pero ella lo acabó descubriendo. Cuando Jacob se transformó le ofrecí cederle el puesto de macho alfa, ya que por derecho era a él a quien pertenecía, aunque él lo rechazó, siempre decía que lucharía todo lo posible por dejar de ser lo que era, que algún día lograría dejar de transformarse, cosa bastante difícil. Poco después se nos unió Quil Ateara, la reacción de aquel chico fue increíble, parecía como si lo llevara tiempo esperando, era uno de los pocos que en cierto modo siempre había creído en las leyendas de los Quileutes.

Cuando creíamos que ya no se nos uniría nadie mas, algo sorprendente ocurrió. Algo que marcó mi vida y la de los demás miembros para siempre, la siguiente transformación nos sorprendió a todos, y mucho mas a los ancianos que nunca se habían encontrado con un caso como aquel, la siguiente transformación fue la de Leah, ella era la primera mujer de la historia de los Quileutes en tener el gen de la licantropía. Por culpa de aquello yo me odiaba un poco mas si se podía, si en algún momento pude olvidar el dolor que le hice pasar, ella se encargó de recordarmelo cada día. Los demás miembros de la manada también sufrían con todo esto, incluso Leah consiguió un día hacer que Paul Embry un día se negara a hablar conmigo. Aquel día estuvo pensando sobre nuestra noche en First Beach, todos lo escucharon, pero el único que lo llegó a entender fue Jared, que comprendía lo que realmente significaba la imprimación.

Casi al mismo tiempo que Leah, le siguió la transformación de su hermano. Esa transformación al igual que la posterior de Collin y Brady, sorprendió a los ancianos, eran demasiado jóvenes para la conversión, pero la creación de un ejercito de neófitos hizo que fuera necesario la ampliación de la manada. Ese mismo ejercito de neófitos fue lo que provocó que el tratado entre los Quileutes y los Cullen se modificara, por primera vez en la historia, unos enemigos naturales como lo eran los Vampiros y los Licantropos se unieron para la lucha.

En contra de mi voluntad, la alianza entre nuestras especies fue cada vez mas fuerte. El futuro nacimiento de lo que en aquel entonces creímos que sería el peor y mas peligroso monstruo que pudiera existir hizo que nuestra manada se dividiera. Jacob se separó de nosotros para proteger a Bella Swan de aquella bestia que crecía en su interior, y a él se unieron Leah y Seth, el cual parecía tener un vinculo especial con aquellos chupasangres.

El nacimiento de aquella criatura provocó lo que nunca antes se pudo imaginar, la imprimación de un lobo con una semi-vampira. Odié el momento en que Jacob imprimó a aquella criatura, no tenía sentido, nuestras especies habían nacido para odiarse y ser enemigos, y en el transcurso de toda esta historia, todo fue cambiando.

En definitiva ninguno de nosotros debería existir, pero lo hacíamos. Eramos criaturas de las que cualquier humano debería mantenerse lejos. Si yo hubiera podido elegir, tengo por seguro que no elegiría este camino. Si hubiera podido elegir, nunca hubiera hecho daño a personas a las que quería. Pero a veces también pienso que si hubiera podido elegir, nunca hubiera conocido a la que hoy en día es mi esposa y madre de mis dos hijos Harry y Patty, y eso me entristece mas aun, así que prefiero odiarme a mi mismo por todo lo que hice sufrir y tenerlos a mi lado, que haber ahorrado ese sufrimiento y pensar que nunca los tendría.


jueves, 11 de marzo de 2010

ESPECIAL 1000 VISITAS 4ª PARTE: LA IMPRIMACION




Bueno chicas, siento mucho haber tardado en publicar de nuevo, pero estuve un tanto liada y también un poco atascada. Tranquilas esta es la penúltima parte del especial y ya volveré a mi historia.

Solo quería hoy recordar que es 11 de Marzo y que tal día como hoy hace 6 años se produjo el mayor atentado terrorista que se ha provocado en España. Se trata del mayor atentado cometido en Europa hasta la fecha, con 10 explosiones casi simultáneas en cuatro trenes a la hora punta de la mañana (entre las 07:36 y las 07:40), en el que 192 personas murieron y 1.858 resultaron heridas. La autoría de los atentados la asumieron el grupo terroristas islamistas de Al Qaeda, los mismos que perpetuaron el atentado a las Torres Gemelas en New York el 11 de Septiembre de 2001. En esos trenes iban ciudadanos de diversos países (49 de las víctimas mortales no eran españolas); perdieron la vida y quedaron heridas personas de distinta condición social, creencias religiosas (no pocos eran musulmanes) e ideología política; eran hombres y mujeres (algunas embarazadas); jóvenes y mayores... Siempre tendré un recuerdo para todas esas victimas y los cientos de voluntarios que allí se desplazaron.

Sin mas, os dejo con la cuarta parte de mi especial. Espero que os guste y que dejéis comentarios.

UN BESAZOOOOO

OS QUIEROOOOO





Me desperté y Leah estaba ahí observándome detenidamente como dormía, una enorme sensación de felicidad invadió mi cuerpo, mi vida era totalmente plena, tenía a mi familia, a mis amigos, a mi manada y lo mas importante de todo, tenía frente a mi a la mujer a la que amaba.

-¿Te han dicho alguna vez que pareces un angelito mientras duermes?-dijo entre risotadas.

-¿Alguna vez no esta bonito espiar a la gente?-ella continuó riéndose.

Yo me estire exageradamente, y cuando menos se lo esperaba salté encima de ella, haciéndole cosquillas y ella intentaba escapar de mis brazos riéndose a carcajadas. Caímos en la cama y quede tendido encima de ella, nos paramos en seco mientras ella me miraba fijamente a los ojos, nos besamos tiernamente, cada vez que la besaba sentía menos ganas de separarme de ella, sus gruesos labios se enlazaban con los míos a la perfección y nuestras manos se enredaron entre si. Antes de que aquellos besos se convirtieran en algo mas decidimos separarnos, aunque lo hicimos a duras penas.

Salimos de mi habitación y nos dirigimos a la cocina, algo olía delicioso y cuando entramos vi que la mesa estaba repleta de comida. Desayuné lo que podría haber sido para cinco personas, pero es que desde mi transformación tenía un hambre voraz, y devoraba todo alimento que se me pusiera por delante. Leah me observaba con detenimiento como engullía cada trozo de comida, mientras ella se tomaba una simple tostada.

-¿Como es que pudiste prepararme todo esto sin que ni siquiera me enterara?-le pregunté extrañado.

-Duermes como una marmota, creo que hoy no te hubiera despertado ni una bomba que te hubiera caído al lado de la cama.-rió entre dientes.

-Por cierto, ¿y mi madre?-estaba tan ilusionado por la presencia de mi amada que no me había percatado de que mi madre no estaba en casa.

-Salió temprano con mi madre. Iban a comprar algunas cosas para la visita de este fin de semana.

-¿Visita?¿Quien viene este fin de semana?-pregunté entusiasmado.

-Ahhh! Se me había olvidado decirte. Este fin de semana viene mi prima Emily desde la reserva de los Makah. Somos primas lejanas pero realmente somos como hermanas, hace casi dos años que no la veo, tengo muchísima ilusión de volver a verla. Seguro que te va a caer super bien, es la persona mas maravillosa que conozco, es la hermana que nunca tuve.

Se la veía tan emocionada con la próxima visita que me contagió esa alegría que a ella siempre le caracterizaba. Entre los dos recogimos la cocina y nos sentamos en el salón a ver un poco de televisión, aunque no le tomábamos mucha atención a lo que en ella estaba saliendo, nuestro programa favorito eran nuestros ojos. Hacía un día estupendo y soleado, así que decidimos ir a la playa a darnos un baño, y cuando llegamos no habíamos sido los únicos en tener aquella idea, la playa estaba repleta de gente.

Estaban todos nuestros amigos, Paul jugaba a las peleas con Jared, les lancé una mirada inquisitiva para que pararan o alguien podría notar la excesiva fuerza con la que lo hacían, no hizo falta estar en fase lupina para que adivinaran mis pensamientos. Seth había ido con sus amigos Collin y Brady, y jugaban a saltar las olas. Jacob estaba sentado en unos troncos junto con Quil, Embry y algunos de nuestros amigos de fuera de la reserva, como Mike, Jessica, Angela, Lauren y Tyler, Leah y yo nos acercamos a ellos para charlar un rato. Estuvimos hablando de cosas sin sentido durante un rato, los chicos hablábamos de deportes y las chicas de ropa y moda. Se unieron a la reunión el resto de nuestros amigos y entonces Jessica sacó una cámara de fotos y se puso a sacar instantáneas a todo el mundo.

-A ver todos los Quileutes, colocaros todos juntos para que os haga una foto para el recuerdo.-nos pidió Jessica.

Nos colocamos todos juntos, yo abrazaba a Leah y a su vez ella hacía lo mismo con su hermano, era muy protectora con el, Paul y Jared pusieron pose de super hombre espalda con espalda, Jacob, Quil y Embry se agarraron por los hombros, y Collin se montaba a hombros de Brady.

-Decir “pa-ta-taaaa”-nos indicó y todos a la vez sonreímos.

Cuando nos hizo la foto se acercó para enseñárnosla y algo dentro de mis dio un vuelco, en ese momento no supe el porque de esa sensación pero poco después lo descubriría.

Leah y Seth fueron a casa a por comida para el resto, mientras aproveché para hacer los planes para la vigilancia de aquella noche cuando Jacob y los demás fueron a pegarse un baño. Pasamos el resto del día jugando y bañándonos, habíamos tenido muchísima suerte, no era normal un día tan cálido en Forks. Poco a poco se fueron yendo nuestros amigos los rostros pálidos y después los mas pequeños Seth, Collin y Brady. Cuando comenzó el crepúsculo con una seña mandé a Paul y Jared a que empezaran la primera ronda.

Estuve charlando con Jacob un rato, algo me decía que muy pronto el se uniría a nosotros, él y Quil eran los que mas probabilidades tenían de serlo, ya que eran descendientes directos de los primeros espíritus guerreros, es más el mismo Ephraim Black, creador del tratado con los Cullen, era el abuelo de Jacob. Terminaron de irse todos y nos quedamos Leah y yo a solas, en el mismo lugar donde la noche anterior habíamos confirmado nuestro amor verdadero. Estuvimos allí un rato hasta que pensé que no podía abandonar a mi manada una noche más y llevé a Leah a su casa.

Por el camino se la veía feliz, recordaba anécdotas que le habían pasado cuando era pequeña junto a su prima Emily. Ya en la puerta de su casa, nos despedimos con pocas ganas de separarnos, pero el deber me llamaba, así que tuve que mentir a Leah poniéndole como excusa que tenía que madrugar para ir a llevar a Billy Black al pueblo a casa del jefe Swan. En cuanto se le pasó el enfado corrí hacia el bosque y entré en fase lupina para unirme a la vigilancia. Después de un par de rondas mandé a Jared a descansar, la noche parecía estar tranquila no era necesario que nos agotáramos los tres. Cuando nos aseguramos que todo estaba en orden le indiqué a Paul que ya podía abandonar su puesto e irse a dormir. Yo me quedé haciendo una última ronda, durante la cual pensaba en mi futuro con Leah, y cuando la acabé me acosté con ese mismo pensamiento.

Llegó el viernes por la mañana y Leah estaba super emocionada porque esa misma tarde llegaría Emily. Fui a su casa para ayudarla a prepararlo todo, corría de un lado a otro preparando lo que parecía un festín. A la hora de la comida no paraba de hablar, hablaba tan rápido que no entendía la mitad de las cosas que me estaba diciendo, pero la entendía, Emily era alguien muy importante para ella, era la hermana que nunca había tenido.

Por la tarde a eso de las cuatro Harry y yo fuimos a recoger a Emily a la estación de autobuses, mientras Sue, Seth y Leah se quedaron en casa ultimando los detalles. Durante el camino fui hablando con Harry sobre algunos de los detalles sobre las guardias que realizábamos y me estuvo comentando alguna cosa mas sobre la licantropía. Entre otras cosas me comentó sobre algo llamado Imprimación.

-Supongo que debí decírtelo antes, antes de que mi hija se enamorara de ti, pero cuando supimos de tu transformación ya era tarde.-comenzó a decirme en tono triste-La imprimación es algo que no se puede evitar, es algo mas fuerte aun de lo que ya llevas vivido. Cuando llegue el momento, encontrarás a la persona indicada para ti, mas bien predestinada para ti, será a la única persona que podrás contarle tu secreto. Sabrás quien es esa persona en el mismo momento en el que la tengas delante.

-Yo sentí eso al ver a Leah, supe en ese mismo instante que quería pasar con ella el resto de mi vida.-contesté ante su comentario.

-Lamentablemente no es suficiente, se que ahora mismo te parece que ella es el amor de tu vida, y no quiero decir que en cierto modo lo sea. Es solo que hay un lazo aun mas fuerte del que tu sientes por mi hija.-prosiguió.

-Yo no quiero hacerle daño a Leah.-empecé a apenarme. De veras no quería que ella sufriera mas de lo que lo había hecho hasta ese momento.

-No te preocupes por ella, tarde o temprano tendrá que pasar y cuando pase intentaré hacer que ella lo llegue a entender.

Permanecimos prácticamente en silencio el resto del camino, comencé a darle vueltas a lo que Harry me acababa de decir, no me podía imaginar a mi mismo con otra persona que no fuera Leah, ella era dueña de mi corazón desde el mismo momento en que se cruzó en mi vida, si mi corazón latía era por ella y si yo soportaba el ritmo de vigilancias nocturnas y llevar vida norma por el día, era a que luchaba por estar con ella cada día.

Entramos en la estación de autobuses de Port Angeles y nos dirigimos hacia la zona de los andenes, buscamos al rededor y no la vimos aun. Harry fue a dentro del edificio a mirar cual era exactamente el anden donde paraba el autobús de la chica. Miré al rededor a ver si veía a alguna chica con las características que me habían comentado de Emily, cuando de repente escuché a una mujer de gritar y cuando me di la vuelta vi a aquella chica en el suelo con sus maletas. Mi instinto protector me hizo correr hacia ella para ayudarla a levantarse.

-Señorita, ¿se encuentra usted bien?-la ayude a levantarse, ella estaba de espaldas a mi.

-Si gracias, es solo que a veces soy un poco torpe.-dijo mientras se daba la vuelta y quedaba de frente a mi levantando la mirada hacia mis ojos.

En aquel mismo momento todo quedó en silencio, mi mundo empezó a tomar un giro diferente al que había tomado hasta ese momento, y el centro de ese mundo era aquella chica. Era una completa desconocida pero sentí como si ella y solo ella fuera la razón de mi existir, la razón por la que debía luchar por mi causa, por la que debía mantenerme en pie cada día y no decaer nunca. Era una completa desconocida pero sentí que la amaba, que lo hacía con toda mi alma, nada de lo que había sentido hasta ese momento era real, y que todo tenía sentido desde el mismo momento en que nuestras miradas se cruzaron.

La miré fijamente a los ojos durante un rato, eran de un negro intenso, algo en su mirada me indicó que sentimientos como los míos cruzaban por su mente. Por un momento aquella chica perdió un poco el equilibrio y tuve que volver a sujetarla para que no cayera al suelo de nuevo. Con un brazo la sujetaba por la cintura y con el otro la agarraba por el hombro, mis dedos rozaron su pelo negro azabache, brillaba bajo los reflejos del sol y era liso que le llegaba hasta casi la cintura. La observé detenidamente, era sumamente bella, cada centímetro de su piel, de su cuerpo, me llamaba a gritos, me pedía que la protegiera para siempre, y que nunca mas me separara de ella.

-¡Sam!-escuché a Harry gritar tras de mi, pero no me giré, seguí observando-Veo que ya la has encontrado. ¿Que tal ha ido tu viaje Emily?

Al escuchar aquel nombre salir de los labios de Harry Clearwater separé la mirada de ella hacia Harry y algo en mi corazón se quebró. Esa chica de la que había quedado totalmente enamorado hacía un instante, era la prima de Leah, era Emily Young. Comenzaron a pasar por mi mente recuerdos de los dos últimos años, esos dos años que había pasado al lado de Leah Clearwater, el día que la vi por primera vez, cuando nos dimos aquel primer beso en la playa, nuestras peleas y nuestras reconciliaciones, y finalmente recordé aquella noche en First Beach, la noche en que...Volví de nuevo la vista hacia Emily, y volvía a mirar a Harry, mis ojos iban de uno al otro, y en el rostro de Harry vi lastima, dolor, angustia, vi una mezcla de sentimientos que no super distinguir. Finalmente mi mirada se volvió a posar en aquella belleza y desde aquel instante nunca mas me separé de ella.

Tenía tantas cosas que decirle, tanto que mostrarle, no sabía como hacerlo ni por donde empezar pero sabía de sobra que tenía toda mi existencia por delante para demostrale todo lo que la amaba, que mi vida era ella, que el día que ella faltara mi corazón dejaría de latir, y que al fin y al cabo ella era mía y yo era suyo.